Como hace dos años: final en L’Alcudia y el desorden de fondo

Tras el 0-0, la Argentina superó 3-1 a Uruguay por penales; mañana jugará ante Rusia

Una alegría para disimular por un momento el desorden que envuelve a la selección, tras el Mundial de Rusia. Son los juveniles quienes dibujan la sonrisa. Sin la estrella del pasado, pero con actitud. Los triunfos alivian y posibilitan proyectar, algo que necesita el director técnico Lionel Scaloni, que fue nombrado como entrenador interino de la mayor, después de la convulsionada salida de Jorge Sampaoli. Hoy con la Sub 20, pero a partir del domingo 19 de agosto con la primera nómina para los encuentros amistosos frente a Guatemala y Colombia, en los Estados Unidos, el rosarino se desdobla en su función. Ayer, devolvió a la Argentina a la final del torneo de L’Alcudia. Una victoria con sufrimiento, por 3-1 en definición por penales, después de sostener el 0-0, durante 50 minutos con un futbolista menos por la expulsión del volante Andrés Ayala. Mañana, definirá con Rusia, que marcha invicta y superó 2-0 a Venezuela en la restante semifinal.

Dos años atrás, la Argentina participó por última vez en el certamen internacional que se juega desde 1984 también en una situación de emergencia y jugó el partido definitorio frente a España, que se impuso por 3-1 en tiempo suplementario. Sin un cuerpo técnico oficial, porque las selecciones juveniles estaban acéfalas, la AFA convocó a préstamo y de urgencia a Ariel Paolorossi, coordinador de las divisiones inferiores de Lanús. La aventura fue un milagro, de esos que la Argentina se malacostumbró a necesitar en los últimos años para sus equipos. La jerarquía de Lautaro Martínez, a quien los clubes europeos observaron con detenimiento, argumento para acceder a la final en 2016.

Con Uruguay, no fue la mejor presentación de la Argentina, que con suplentes venía de perder 2-1 con la India. El arquero Jerónimo Pourtau, que en marzo firmó contrato con Estudiantes, donde llegó en 2006 como delantero, fue determinante en los penales. La Argentina empezó lanzando y malogró los dos primeros disparos: Agustín Almendra remató a las manos del arquero Mauro Silveira y el defensor Elías Pereyra estrelló el remate en el poste. Pero Pourtau Le detuvo los disparos a Agustín Dávila y Francisco Ginella.

El quiebre lo provocó Leonardo Balerdi, y desde ahí la Argentina fue contundente: Alan Marinelli y Facundo Colidio, quienes entraron en los últimos 10 minutos, no fallaron; en Uruguay, solo Thomas Chacón logró marcarle a Pourtau, ya que Rodrigo Zalazar pateó desviado. “Se sufrió mucho, nos afectó la expulsión, pero estamos en la final y este equipo creo que está pasa ser campeón. Tiene todo, y representar a la Argentina es lo más lindo”, señaló Colidio a la señal TNT Sports.