Que declare Zamba
“No soporto más. Estoy solo.” (Del exjuez Norberto Oyarbide.)
La Argentina necesita explicación. Tiene que ser clara y sencilla. Si es posible, escrita en forma de libro de cuentos para niños pequeños, con imágenes vistosas, títulos grandes y textos cortos, aunque los lectores seamos grandulones que nos las damos de piolas porque creemos que las sabemos todas.
Si no es en libro, que sea en video. Con un personaje atractivo, ducho en interpretaciones políticas, simpático y entrador. Ya está: ¡Zamba!, el dibujito animado de Paka-paka, el canal de televisión estatal infantil que, durante el kirchnerismo, se hizo famoso por su claridad conceptual, independencia de criterio y rigor histórico. Ese que decía que Sarmiento era la peste, que Karl Marx y el comunismo eran la salvación y que Adam Smith fue el culpable de que el capitalismo sacara lo peor de las personas convirtiéndolas en ladronas, codiciosas, explotadoras y ricas.
Quién mejor que él para producir un nuevo relato que nos aclare qué fue de aquel famoso eslogan kirchnerista “Argentina, un país en serio”, a la vista de la treintena de exfuncionarios y empresarios indagados, detenidos o arrepentidos en los últimos días por la causa de los cuadernos de la corrupción. Quién más apropiado que Zamba para traducirnos aquella otra frase de campaña K “Sabemos lo que falta, sabemos cómo hacerlo”, a la luz de la condena a Boudou por haberse quedado con la imprenta Ciccone.
O para que analice qué quiso decir realmente Néstor cuando juraba y perjuraba: “No voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. ¿Dónde las llevó?
Confiemos en que Zamba nos podrá explicar por qué Oyarbide dejó de soportar que le hayan apretado el cogote un espía, un funcionario y el propio Kirchner, y qué milagro obró sobre Abal Medina para que reconociera que corrió plata negra de empresarios en la campaña electoral del gobierno que lo tenía como jefe de Gabinete en 2013.
Hablemos con Zamba antes de que Bonadio también lo meta preso y tenga que explicarle qué quería decir Cristina con el “vamos por todo”, o por qué hay imágenes de él llamando a votar por Scioli en 2015 porque, de ganar Macri, iba a “cerrar Tecnópolis”.
Que Zamba nos cuente quién le forzaba los libretos, le comía las galletitas y le robaba las biromes. Que confiese todo, así no queda pegado como parte de la banda de quien, precisamente, se negó a entregar la banda.