cómo es el portafolio de
Contexto internacional
El contexto internacional sigue marcado por la incertidumbre generada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Asimismo, los principales bancos centrales de países desarrollados se encaminan a profundizar la normalización de sus políticas monetarias, provocando un incremento en los rendimientos de la deuda libre de riesgo y salidas de capitales de mercados emergentes.
Escenario local
Desde principios de julio la volatilidad del peso se redujo notablemente de la mano de un contexto global más estable, ventas de divisas del Tesoro, un fuerte apretón monetario propiciado por el BCRA e intervenciones en los mercados de futuros de tipo de cambio. Sin embargo, las amenazas sobre mercados emergentes no han desaparecido y, por lo tanto, no podemos descartar aun algún episodio adicional de volatilidad cambiaria, como el observado sobre el cierre de esta semana desencadenado por el desplome de la lira turca. Con todo, creemos que las tasas de Lebac deberían tender a la baja en los próximos meses. Finalmente, el tipo de cambio real actual parece más alineado con los fundamentals de la economía, aliviando la presión sobre la divisa, que, no obstante, debería acompañar a los precios locales y las monedas de nuestros socios comerciales. Se aconseja, igualmente, una cartera equilibrada en términos de exposición a moneda con una perspectiva de mediano plazo.
Se recomienda cautela
En este marco, planteamos una cartera con moderada exposición al riesgo aprovechando un carry elevado en activos dolarizados y tasas reales en pesos en niveles máximos. Incluimos 30% de títulos dolarizados de corto plazo –Letes en dólares y Bonar 19 (AA19)– y 10% de Bonar 24 (AY24), que exhibe un rendimiento superior al 10%. Incluimos 15% de Dual19
(A2J9) para aprovechar un eventual aumento de la volatilidad del ARS, mientras que el resto lo alocamos en bonos indexados por CER:
30% en Bono Gatillo 19
(AF19), obteniendo un rendimiento de 10% por sobre la variación del IPC hasta febrero próximo, y 15% en el Discount Pesos (DICP) intentando capturar una caída en las tasas reales de largo plazo, mientras que se devengan meses de alta inflación en el corto plazo.