Un “no” por Whatsapp
La historia de cómo la AFA se contactó con el entorno de Guardiola para que dirigiera la selección y la chance se cayó
El “affaire” que involucra a la Asociación del Fútbol Argentino de Claudio “Chiqui” Tapia y al técnico del Manchester City, Josep Guardiola, sumó ayer un nuevo capítulo: pese a su enfática desmentida, la nacion confirmó que el español fue sondeado por un emisario de la AFA para ser el técnico de la selección argentina y que la oferta fue rechazada de inmediato.
Guardiola negó esta semana, durante una conferencia de prensa en Manchester, que la AFA le hubiera hecho saber su interés. “Nadie me contactó”, dijo el exentrenador del Barcelona, en una frase que es cierta en lo formal, pero falsa en el fondo. Es real que nadie habló con él directamente, sino con Pere Guardiola, su hermano y representante. Y hablar con Pere Guardiola es lo mismo que hacerlo con Josep: todo pasa por él.
“Llámame cuando puedas, pero ya te avanzo que Pep tiene contrato (por) más (de) tres años y los va a cumplir. No creo que haga sentido reunirnos por ahora”, dice el mensaje de Whatsapp que Pere Guardiola le envió al hombre que lo contactó por pedido de la AFA, y al que accedió este diario.
La razón por la que Guardiola desmintió el acercamiento de la AFA pasa por la asombrosa falta de pericia de Tapia, que no solo reveló públicamente que la Argentina se interesó en contratar a un técnico con contrato en vigor, sino que habló de lo abultado de su salario. “Billetera gorda”, dijo el presidente de la AFA en declaraciones a TYC Sports, apelando a una metáfora tan fuera de lugar como altamente perjudicial para el técnico catalán: si algo no quieren las estrellas del fútbol en Europa es que se sepa cuántos millones cobran. Hablar de “billetera gorda” podría hacer pensar al fisco español que Guardiola recauda más de lo que oficialmente declara. Cristiano Ronaldo y Lionel Messi podrían explicárselo. Con su repuesta, el técnico español vino a decirle a Tapia que hay cosas con las que no se juega. Ni con su estabilidad como técnico del City, ni con el monto de su salario.
“Para decir lo que dijo tiene que saber cuál es mi salario”, cruzó Guardiola a Tapia. Inteligente respuesta del español: sin decirlo deja en claro que cualquier cifra que pueda lanzar la AFA se basa en suposiciones, ya que ni él ni su hermano le trasladaron ese nivel de detalle a los hombres de Tapia.
Josep María Orobitg, manager de Guardiola, fue claro ayer cuando la
le habló de que la AFA sigue nacion sosteniendo que contactó a Guardiola, cosa que el intercambio de Whatsapp confirma: “Me tiene sin cuidado”.
Para darle más énfasis al desmentido y terminar de despejar cualquier nubarrón eventual en la relación con el jeque Mansour bin Zayed al Nahyan, viceprimer ministro de los Emiratos Árabes Unidos y dueño del Manchester City, Guardiola pateó la pelota bien afuera y dijo enfático que el técnico de la selección debe ser argentino. Eso no significa, sin embargo, que Guardiola no quiera dirigir a la Argentina algún día, tal como soñó con hacerlo con Brasil de cara al Mundial 2014.
“A Pep le apetece una selección, claro”, aseguró a Guillem la nacion Balagué, biógrafo del entrenador del Manchester City. “Brasil o Argentina sería la hostia. España no se la van a ofrecer”, añadió el periodista y escritor durante el reciente Mundial de Rusia.
“Pero Pep está muy contento en el City, le está saliendo todo bien. La plantilla es joven y le quedan varios retos. Por primera vez se ve cinco años en un mismo sitio y no tiene prisa”.
¿Es un delirio o no?
Más allá de la impericia de Tapia y la AFA, ¿es un delirio plantearse un Guardiola al frente de Argentina? No, para nada. Guardiola sería feliz dirigiendo a la Argentina, pero eso no podrá darse en el actual ciclo mundialista rumbo a Qatar 2022. El extécnico del Barcelona renovó en mayo su contrato con el City hasta mediados de 2021. Si quedara libre en esa fecha, restarían 16 meses hasta el inicio del Mundial de Qatar, que se disputará entre noviembre y diciembre de 2022 para evitar el calor del verano en el hemisferio norte. Ahora bien: a fines de 2012, Guardiola no estuvo lejos de convertirse en técnico de Brasil, aunque la operación fracasó. “No lo quisieron, porque dijeron que no sabían si el país aceptaría a un técnico extranjero”, reveló en su momento Dani Alves.
Y a la casi imprescindible argentinidad del técnico se refirió Guardiola tras el papelón de la AFA. Seguramente no cree en eso, pero era la mejor manera de salir del paso y evitar cualquier ruido en el City.