Otro empresario arrepentido
Chediack admitió cartelización; el juez aún no aceptó a Roggio como arrepentido y Romero, de la Hidrovía, ofreció información
La lluvia de empresarios arrepentidos no se detiene en los tribunales de Comodoro Py 2002.
Juan Chediack, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, firmó un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli y homologado por el juez Claudio Bonadio. Allí admitió la comisión de delitos y aportó datos sobre cómo se repartía la obra pública durante el kirchnerismo. “Su declaración fue muy buena”, dijo uno de los investigadores a la nacion. Al mismo tiempo que esto ocurría, Aldo Roggio, el poderoso dueño de la constructora que lleva su nombre y de Metrovías, fracasaba en su intento de llegar a un acuerdo de similares características.
Roggio volvió ayer a la tarde a los tribunales de Comodoro Py para ampliar su declaración como arrepentido, estatus que todavía no le concedió el juez. Lo que Roggio había declarado el viernes pasado, cuando negoció su acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli, no era suficiente para los investigadores para darle los beneficios de un “colaborador”.
“Dijo que el dinero era suyo y que era para la campaña. Eso ya no es suficiente”, informó un funcionario que conoció su declaración. Le dijeron que volviera cuando tuviera algo más para aportar.
Ayer, minutos antes de las 16, regresó al juzgado de Bonadio. En la audiencia participó también el fiscal Carlos Rivolo, que está colaborando con Stornelli en esta causa. Pero no satisfizo lo que dijo. Hoy tendrá otra oportunidad para declarar. Roggio aparece una vez en los cuadernos de Oscar Centeno que reveló la nacion, participando de una reunión informal. El domicilio de la empresa constructora, además, aparece tres veces en las anotaciones del chofer de Roberto Baratta.
En tanto, ayer al atardecer se presentó en los tribunales otro empresario, Gabriel Romero, dueño del grupo Emepa. Fue directo a la fiscalía de Carlos Stornelli para colaborar a cambio de minimizar las acusaciones en su contra.
En esta causa ya se encuentra detenido Rodolfo Poblete, un exejecutivo de la empresa de Romero. El nombre de Poblete aparece en cuadernos de Oscar Centeno, el exchofer de Rodolfo Baratta. En las anotaciones, Centeno contó que el 19 de marzo de 2010 hubo una reunión en la que se entregó dinero, La Justicia investiga si hay relación entre los pagos que realizó Emepa y los negocios que tiene con el Estado. En particular, los que llevó adelante junto a la belga Jan de Nul, a la explotación de la Hidrovía, que permite la navegación de barcos de carga por el Paraná.
Una de las sospechas de la Justicia es que la renovación de la concesión de la Hidrovía está relacionada con uno de los pagos que están registrados en los cuadernos.
Emepa controla además la concesión del ferrocarril Belgrano Norte, el ferrocarril de cargas Mitre y los trayectos del Mitre que unen la ciudad de Buenos Aires con Córdoba, Rosario, La Banda y Tucumán. Junto a Metrovías tuvo participación en las explotaciones del Mitre y del Sarmiento hasta 2013 (a través de la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento, Ugoms) y del San Martín, Belgrano Sur y Roca hasta 2014 (a través de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia, Ugofe). Romero hace negocios con la Ciudad desde hace 20 años y además maneja la empresa de publicidad PC Vía Pública; tiene la concesión de parte del mobiliario urbano del gobierno porteño.