Malestar entre los industriales por los recortes anunciados
Argumentan que las medidas conspiran contra el valor agregado local en las exportaciones
decisión de bajar un 66% los reintegros a las exportaciones y suspender la reducción de las retenciones al aceite y las harinas de soja cayó como una bomba en el mundo empresarial, ya que afectó tanto al sector industrial como al agroexportador, ya disconformes con la suba de tasas del 40 al 45% de anteayer para frenar la suba del precio del dólar.
“Esto es un misil contra el valor agregado”, señaló a la nacion el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo. “Me sorprende lo que pasó con Sica [Dante, ministro de Producción]. Él había asegurado más de una vez que no iban a bajar los reintegros y que hablaba por todo el gabinete. Se ve que no los conoce bien aún”, ironizó.
“Me parece que son medidas de contadores, que no tienen en cuenta el valor agregado. Se sacan los reintegros, que son una realidad, mientras todavía se discute si se van a bajar los impuestos en las provincias. Encima los reintegros se pagaban atrasados. Sacarlos es una medida absurda, por la que se primariza totalmente la economía”, agregó.
Por su parte, José Urtubey, vocal de la UIA y presidente de Celulosa, cuestionó: “Hay improvisación en el manejo de la política económica. Hace unas semanas, Sica nos dijo dos cosas: que las tasas de interés iban a bajar y que no iban a tocar los reintegros a las exportaciones. Las tasas subieron ayer [por anteayer] de 40% a 45% y hoy nos enteramos por el Boletín Oficial y por los medios de comunicación de que hay reducción de los reintegros”. Más tarde, la UIA difundió un comunicado en el que manifestó “su preocupación por el impacto negativo que tendrán para el conjunto del sector productivo”.
“Tanto los problemas estructurales como la actual coyuntura financiera de la Argentina tienen como nexo común la necesidad de generación de dólares genuinos. Medidas como estas no hacen otra cosa que incrementar las dificultades para revertir el saldo negativo de la cuenta corriente”, dijo la Unión Industrial.
En el sector agroexportador, en tanto, la suspensión por seis meses a la baja de las retenciones para la harina y el aceite de soja recibió algunos apoyos entre dirigentes del ruralismo, pero generó preocupación en la industria procesadora, que teme una caída en las exportaciones de estos subproductos y alerta con el cierre de plantas.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), señaló: “La Argentina perderá exportaciones de harina y aceite, que son los dos principales productos de exportación”. Y dijo que el sector alentará “el diálogo con el Gobierno para mantener la competitividad exportadora”.
En un comunicado, la entidad expresó: “La agroindustria prevé, como probables efectos negativos, la caída de transacciones del principal sector exportador de la Argentina, que afectaría la recaudación fiscal que se proyectó, así como la menor capacidad de compra de la agroindustria”, indicó.
“Nos amanecimos con noticias económicas sorprendentes, que parecieran no tener un análisis, sin consultar al sector involucrado. Hay que dar reglas previsibles”, dijo a la nacion Carlos Iannizzotto, de Coninagro. “Es un recorte que afecta a las economías regionales, es exactamente al revés de lo que debieron hacer”, agregó, en tanto, sobre la otra medida de reducir los reintegros a las exportaciones.
Por su parte, Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), indicó que la equiparación de los derechos de exportación del poroto de soja con respecto a los de la harina y el aceite es buena.