Con la partida de Alonso, la Fórmula 1 despista a un talento
El español, bicampeón del mundo, anunció que dejará mclaren en 2019; IndyCar y el mundial de resistencia figuran en sus planes
Una despedida gradual, un elegante modo de disimular una posible ruptura traumática. Después de 17 años y dos títulos mundiales, Fernando Alonso anunció ayer que se marchará de la Fórmula 1 al finalizar la actual temporada. Considerado el piloto más completo de su generación, el español de 37 años publicó un video en su cuenta oficial de la red social Twitter en el que repasó su trayectoria en el automovilismo y le quitó el velo a lo que insinuó en los últimos días.
También McLaren, la que todavía es su escudería, emitió un comunicado en el que ratificó que el asturiano no será parte de la grilla de la F. 1 en 2019. Cuando el 25 de noviembre se cierre el calendario, con el Gran Premio de Abu Dhabi, la categoría empezará a echar de menos a un talento, un piloto de leyenda, que se prepara para desandar otros caminos: IndyCar y el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) asoman en el horizonte.
“Tú no me esperabas y yo no estaba seguro de querer conocerte. Me diste mucho, y yo creo que te lo di todo [...] Juntos hemos pasado muy buenos momentos, algunos inolvidables, otros realmente malos”, relata en tono de despedida Alonso. En el emotivo mensaje grabado en el museo que el piloto levantó en Asturias se abre el abanico que le convida al automovilismo para el próximo año. “Hoy tengo otros retos más grandes que los que me puedes ofrecer. Estoy en uno de los momentos más felices de mi vida, pero tengo que seguir explorando nuevas aventuras”, agrega quien rompió en 2005, bajo el techo de Renault, la serie de cinco coronas que ostentaba Michael Schumacher (Ferrari). La conquista se repitió en 2006, cuando terminó entre las posiciones 1 y 2 en 13 de las 18 carreras del calendario.
Emular al británico Graham Hill, el único piloto que logró la Triple Corona del automovilismo –Gran Premio de Mónaco de F. 1, 24 Horas de Le Mans y 500 Millas de Indianápolis– es el reto que se impone el ovetense, al que le falta consagrarse solamente en la mítica prueba de Indy. En 2017 intentó sin éxito cerrar el círculo, pero el motor Honda le quitó la ilusión cuando tenía una gran oportunidad de lograr el triunfo, luego de marchar al frente en buena parte de la prueba. Este año festejó con Toyota en la competencia francesa de larga duración, en que ofreció una exhibición nocturna de manejo. Mientras que el callejero más famoso del planeta, donde el lujo es extremo, lo tuvo en 2006 y 2007 en lo más alto del podio de Fórmula 1.
Alonso no tiene triunfos desde 2013 –su última victoria fue en el Gran Premio de España, en Montmeló, con Ferrari– ni podios en las últimas 68 carreras –desde el 2º puesto en Hungría 2014. Las deserciones por problemas mecánicos y los bajos rendimientos de McLaren en los últimos cuatro años, era en la que han dominado Mercedes y Red Bull los campeonatos de pilotos y de equipos, le quitaron fuerza a Alonso, un animal competitivo y un personaje controvertido del paddock, capaz de provocar simpatías pero también fuertes rechazos.
Ya tiene programa el español para una vez que deje la butaca del MCL33, un asiento que podría cobijar a su compatriota Carlos Sainz (h.), a quien apuntalan con fuerza en la escudería británica, con sede en Woking. En el calendario 2019 del asturiano figuran tres citas con Toyota en el Mundial de Resistencia: las 12 Horas de Sebring, el 16 y 17 de marzo, competencia de la que nunca participó, y otras dos que ya lo tienen como ganador, que son las 6 Horas de Spa, programadas para el 4 de mayo, y las 24 de Le Mans, el previstas para el 15 y el 16 de junio.
A ese esquema se añadirá IndyCar, con las 500 Millas de Indianápolis, aquella carrera que le dejó un sabor amargo en su primera cita. La chance de volver a intentarlo asomó el mismo día en que a 21 giros del desenlace debió abandonar y consolarse con ver que otro motor Honda, el del japonés Takuma Sato, empujaba a la escuadra al éxito. “Si vuelvo no será todo nuevo, como las resalidas y los pit stops... La adaptación será más rápida. El desafío sigue pendiente”, decía Alonso al retirarse del Indianapolis Motor Speedway, el predio del óvalo que es un emblema del automovilismo mundial.
La propia IndyCar podría reunir nuevamente a Alonso con McLaren. “Sé que volverán más fuertes. Quizás entonces sea el momento de regresar”, manifestó el asturiano, que dejó así una puerta abierta para conducir en el futuro un monoplaza de Fórmula 1. Pero la estructura británica está elaborando un proyecto para ingresar a IndyCar, algo que, según los más aventurados, podría darse el año próximo. Cuando la F. 1 deba arreglárselas sin una de sus mayores figuras.