El peronismo y el FPV impiden que la Justicia allane los domicilios de Cristina
La ausencia de la mayoría del bloque del PJ, a partir de la directiva de los gobernadores, forzó el fracaso de la sesión que debía autorizar el pedido de Bonadio; también faltaron dos senadores de Cambiemos
El masivo faltazo del PJ, ordenado por varios gobernadores peronistas, le permitieron a Cristina Kirchner dilatar los allanamientos de sus domicilios particulares y su despacho legislativo, cuya autorización al Senado había reclamado, hace ya dos semanas, el juez federal Claudio Bonadio en la causa abierta a raíz de las revelaciones de los cuadernos de las coimas.
Al momento de fracasar la sesión había 36 senadores sentados en sus bancas, apenas uno menos que el número reglamentario requerido para alcanzar el quorum. En ese momento, en el Senado había 52 legisladores presentes, entre ellos, la expresidenta.
Con estos números, cobró mayor relevancia la ausencia de los senadores de Cambiemos Miriam Boyadjian (Mopof-Tierra del Fuego) y Esteban Bullrich (Pro-Buenos Aires).
Cristina Kirchner siguió las alternativas de la jornada desde su despacho del tercer piso del Palacio Legislativo. Había llegado a la Cámara alta pasado el mediodía y fue recibida en la puerta de ingreso de senadores, sobre la calle Hipólito Yrigoyen, con insultos por un grupo de mujeres que reclaman la sanción de la ley de extinción de dominio. “Soy peronista, pero devolvé la plata de los bolsos”, rezaba la pancarta que portaba el grupo.
El resto de los senadores del Frente para la Victoria se concentraron en las oficinas de la camporista Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), desde donde se los vio salir exultantes a celebrar el triunfo político con la expresidenta una vez que la vicepresidenta Gabriela Michetti levantó la sesión.
Encabezado por su presidente, Miguel Pichetto (Río Negro), el Bloque Justicialista aportó solo ocho senadores al intento de autorizar los allanamientos de Cristina Kirchner. Carlos Espínola (Corrientes), Rodolfo Urtubey (Salta), Mario Pais (Chubut), Dalmacio Mera (Catamarca), Eduardo Aguilar (Chaco), Omar Perotti (Santa Fe) y Carlos Caserio (Cór- doba) acompañaron al jefe de la bancada en el recinto.
Junto a los 23 senadores de Cambiemos también estuvieron Carlos Reutemann (PJ-Santa Fe), Lucila Crexell (MPN), Magdalena Solari (Frente Renovador de Misiones), Cristina Fiore Viñuales (Pares-Salta) y Fernando Solanas (Proyecto Sur), este último se convirtió en el presente número 36 cuando ingresó al recinto, que abandonó sin escuchar las expresiones en minoría. Además de 16 senadores del PJ y los 9 del FPV, tampoco estuvieron presentes Magdalena Odarda (Río Negro) y los peronistas Guillermo Pereyra (MPN), Adolfo Rodríguez Saá (San Luis) y Juan Carlos Romero (Salta).
En Cambiemos, el caso de Bullrich fue el que más irritación provocó, ya que su ausencia obedeció a un viaje a Roma para sostener una audiencia con el papa Francisco. El caso de la fueguina Boyadjian fue mirado con mayor consideración debido a que se encuentra reponiéndose de una operación.
“No me puedo hacer responsable de eso”, dijo a la nacion un senador de Pro cuando se lo consultó sobre la ausencia de Bullrich en una sesión tan importante. Sin embargo, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo (ProCapital), intentó relativizar el error de cálculo político del oficialismo. “Si hubiéramos tenido uno más, ellos seguramente habrían tenido uno menos”, afirmó, ante una pregunta de la nacion.
“Perdimos la oportunidad de enviar una señal muy fuerte a la sociedad”, se lamentó el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff (UCR), durante las breves expresiones que siguieron al fracaso de la sesión. En la misma línea se manifestaron Crexell (MPN-Neuquén), que acusó a los ausentes de “obstaculizar la sesión”, y la misionera Solari (Frente Renovador de Misiones), quien llamó a la reflexión a los que se negaron a dar quorum. “No creo que esta casa deba ser obstáculo para que la Justicia lleve a cabo una investigación”, afirmó, olvidando, tal vez, que a su derecha estaba vacía la banca del jefe de su bancada, Maurice Closs. Por su parte, Pichetto ratificó su apoyo al pedido de Bonadio. “El allanamiento es una medida de prueba, no se le puede impedir al magistrado llevarla adelante”, dijo. El jefe del bloque del PJ se mostró criticó de la actitud de restarle quorum a la sesión. “Me parece un error desde la imagen política institucional del Senado no habilitar una medida de prueba”, afirmó. Pero no dejó pasar la oportunidad de enviarle un consejo a la bancada de la Casa Rosada. “Cuando era presidente del bloque del oficialismo tenía un control muy firme de las presencias”, aseguró.