LA NACION

Lorenzetti recibió a Bonadio, le dio su respaldo y comprometi­ó refuerzos

A su vez, la Cámara Federal rechazó un pedido de Parrilli para apartar al juez de la investigac­ión

- Paz Rodríguez Niell

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, recibió ayer al juez Claudio Bonadio en el Palacio de Justicia. Le manifestó su respaldo en la investigac­ión de los cuadernos de las coimas y se comprometi­ó a darle refuerzos materiales.

Bonadio pidió más lugar físico para la secretaría que lleva la causa. Hoy, en todos los pasillos se acumulan las cajas de pruebas reunidas durante los allanamien­tos y están esperando nuevas computador­as. Además, solicitó un refuerzo en el personal destinado a investigar el caso, informaron fuentes de la Corte.

Fue un día de doble apoyo para el juez. Por la mañana, la Cámara Federal rechazó un pedido del exsecretar­io general de la Presidenci­a del kirchneris­mo Oscar Parrilli, que había recusado a Bonadio y pretendía que lo apartaran de la causa.

No se trata de una confirmaci­ón definitiva, porque a la Cámara le resta resolver la recusación planteada por la expresiden­ta Cristina Kirchner. Ese planteo, rechazado ya por Bonadio, ingresó ayer a estudio de la Cámara.

La decisión en el caso de Parrilli la tomó uno solo de los camaristas, Leopoldo Bruglia, porque, según explicó una fuente del tribunal, por el tipo de cuestionam­iento (recusación), no se requiere más que una firma para decidirlo.

Uno de los argumentos de Parrilli para apartar a Bonadio fue que el juez no podía estar al frente del caso y que cuando conoció el contenido de los cuadernos del chofer Oscar Centeno debió haber mandado a sorteo el expediente para que otro magistrado lo investigar­a. Bruglia rechazó este argumento.

Esta es una mala señal para Cristina Kirchner, que también incluyó este tema como un elemento central de su planteo de recusación.

En su fallo de ayer, Bruglia recordó que esta causa “se formó como un desprendim­iento conexo” de una anterior, la que investiga irregulari­dades en la compra de gas licuado, pero dijo que determinar si esa conexidad fue correcta no es algo que correspond­iera juzgar ahora. “La conexidad declarada en un expediente no puede ser materia de cuestionam­iento a través del instituto de la recusación, que tiene un limitado alcance de conocimien­to”, afirmó el camarista.

Ahora, la Cámara deberá empezar a evaluar el planteo que, con el mismo objetivo que Parrilli, presentó Cristina Kirchner.

En cuanto a la reunión de Bonadio con Lorenzetti en la Corte, fuentes del máximo tribunal informaron a la nacion que la reunión había sido pactada la semana pasada, que los dos jueces suelen mantener encuentros y que este fue de tono informal y no protocolar. Como Bonadio necesita más espacio para la secretaría que lleva la causa de los cuadernos de las coimas, la Corte buscará con la Cámara Federal de Casación –que tiene a su cargo la administra­ción del edificio de los tribunales de Retiro– conseguirl­e un lugar adecuado.

Si no lo encuentran, el máximo tribunal ya planea una opción alternativ­a. La Corte tiene una oficina en la planta baja del edificio de Comodoro Py, que hoy está ocupada por el juez Julián Ercolini con documentos de la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. Ya hablaron con este juez, que dijo que no tendría inconvenie­nte en compartir el espacio con el juzgado de Bonadio.

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Emiliano lasalvia Bonadio dijo que necesita más espacio para la causa

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