Extienden un protocolo para resolver los conflictos escolares
educación. Rige desde 2014; se aplicará en todas las escuelas el año próximo
“Notamos una dificultad de cambio de época: cómo se relacionan los varones con las mujeres. Por eso, el nuevo protocolo de convivencia contempla las acciones dentro y fuera de las escuelas, especialmente en el nivel medio”, sostiene Soledad Acuña, ministra de Educación de la ciudad, al anticipar que el año próximo todas las escuelas primarias contarán con “facilitadores de convivencia”.
Desde 2014, en algunas escuelas primarias públicas porteñas comenzaron a funcionar consejos de convivencia, con reuniones cuatro veces al año y el interés puesto en resolver los conflictos entre los estudiantes. Cada año se fueron sumando más establecimientos, en el actual ya hay 620 “facilitadores” en 290 y para 2019 se completará en las 457.
Con prácticas tomadas de experiencias extranjeras y locales, la Ciudad desarrolló un “método porteño” por el que la comunidad escolar establece parámetros de convivencia, se escuchan todas las voces y se buscan soluciones a las situaciones de violencia que pueden generarse entre pares (alumnos), entre docentes y estudiantes o entre maestros y padres de los chicos.
“Hay que reconstruir las nociones de límites. Es algo que los directivos y los docentes reconocían hace tiempo, pero que no se trabajaba para protocolizar”, sostuvo la ministra. Y añadió: “Entre los chicos también se ocupan y preocupan por resolver los problemas de relación entre ellos”.
Hace cuatro años, cuando se comenzó a trabajar en esta problemática, el 61% de los docentes consideraban que las situaciones de violencia entre estudiantes se generaban por falta de límites, por ausencia de la palabra y la acción sin reflexión.
“Entre 2010 y 2012 lo que ahora llamamos bullying era una problemática social más que una escolar. Ese fenómeno no lo teníamos identificado en la escuela como violencia. Había situaciones de violencia muy presentes, pero muy naturalizadas por los chicos y los adultos”, admitió la funcionaria.
A su criterio, con el programa Construyendo Convivencia, que empezó a aplicarse en 2016, descendió “un 72% la violencia en todos sus aspectos” en las primarias. “Hoy se habla, se hacen acuerdos y se respetan porque las acciones tienen consecuencias”, concluyó.