Creativa y provocativa
Una chica virginal
Con “Like a virgin” (1984), Madonna dejó su marca desde lo visual: su estética reproducida hasta el infinito por sus fans e imitadores y desde lo discursivo. La canción fue un éxito y también toda una osadía para la época. La “chica material” mostraba su costado provocador y descubría que le encantaba sentirse amada y detestada, más nunca jamás ignorada.
Vivir para contarlo El 16 de agosto de 1985, Madonna
y Sean Penn celebraron su boda en Malibú, con enojos y hasta disparos contra los paparazzi. Su sociedad parecía destinada a arder con intensidad o desaparecer como ocurrió en 1989.
Maldita tú eres
El punto más crítico de la diva con la religión llegó en 1989, con el lanzamiento del video “Like a prayer”. Fueron las cruces encendidas, los estigmas que aparecen en las manos de la cantante, la utilización de imágenes religiosas y la letra colmada de misticismo lo que puso a la Iglesia en pie de guerra contra la “chica material”, a quien acusó de blasfema. El clip fue prohibido en varios países y se convirtió en un tremendo hit.
La edad del sexo
Madonna se puso monotemática en 1992, cuando lanzó el disco Erotica y el libro de fotografías SEX. Una serie de videos que contaban historias de sadomasoquismo, sordidez y fantasías inconfesables no pudieron evitar ser opacados por el escándalo. en tanto, obtuvo una amplia atención en los medios, no solo por el material explícito que incluía, sino también por la participación de grandes estrellas como la modelo Naomi Campbell, la actriz Isabella Rossellini y su novio, el rapero Vanilla Ice.
SEX, El beso prohibido
Acompañada por sus dos potenciales sucesoras, la reina del pop irrumpió en el escenario de los MTV Music Awards 2003 para presentar “Hollywood”. Toda de negro, Madonna contrastó con los vestidos de novia que llevaban las dos representantes de la nueva generación pop, a las que les dio su bendición con sendas muestras de afecto… y con un beso en la boca. Momento icónico que dejó en claro que el zorro puede perder el pelo, pero no las mañas.