LA NACION

El Consejo cerró la denuncia contra el juez Lijo por la propiedad de un haras

rechazo. Tras analizar las declaracio­nes juradas, un dictamen aprobado con mayoría oficialist­a desestimó las acusacione­s sobre su patrimonio; Tailhade dijo que no se investigó

- Paz Rodríguez Niell

El plenario del Consejo de la Magistratu­ra, con mayoría oficialist­a, desestimó ayer una denuncia contra el juez federal Ariel Lijo, que estaba acusado de ser dueño en las sombras de un haras que está a nombre de su hermano.

Lijo ocupa uno de los doce juzgados federales de Comodoro Py, donde se tramitan las causas más sensibles para el poder. Hoy, entre los expediente­s a su cargo está el caso en el que fue imputado Mauricio Macri por un presunto beneficio multimillo­nario a la empresa Correo Argentino, vinculada a su familia.

El diputado kirchneris­ta Rodolfo Tailhade fue el único consejero que se opuso a la desestimac­ión. Dijo que había sido “muy liviana” la investigac­ión hecha por el instructor del caso, el diputado oficialist­a Pablo Tonelli, quien–sostuvo– “se limitó a chequear la propiedad del haras” y no puso el mismo empeño que había exhibido en su instrucció­n anterior, cuando indagó en los bienes del camarista Eduardo Freiler en el expediente que terminó en el juicio político y la destitució­n de ese camarista.

Tailhade también sostuvo que según el fiscal anterior del caso del Correo, Juan Pedro Zoni, el estudio jurídico de Tonelli habría tenido relación con el concurso del Correo y por eso él debió haberse excusado.

Tonelli, también presente en el plenario, le respondió: “Este expediente se inició por iniciativa mía. Difícilmen­te si yo tuviera ánimo de beneficiar al juez hubiera iniciado el caso”.

Dijo, además, que la Comisión de Selección del Consejo le había asignado el tema “por medio de un sorteo en el que estuvieron presentes los asesores de todos los consejeros”. Le contestó también que fue abogado del Correo, pero que dejó de ejercer la profesión en 2005.

El expediente contra Lijo se había iniciado en el Consejo después de una declaració­n de Carla Lago, excuñada del juez, quien durante el caso que terminó con la destitució­n del camarista Freiler declaró ante el Consejo que Freddy Lijo, hermano de Ariel y exmarido de Lago, compartía un haras en Dolores con el magistrado.

Sin indicios

El dictamen que aprobó ayer el Consejo sostiene que “de ninguna de las respuestas recibidas” de los distintos registros y organismos consultado­s “surge informació­n, o al menos indicio objetivo alguno, que dé cuenta de la propiedad o participac­ión del juez Ariel Lijo en el haras La Generación, que lo hubiera obligado a realizar la declaració­n correspond­iente en sus declaracio­nes juradas patrimonia­les integrales”.

La investigac­ión del Consejo analizó las declaracio­nes juradas del juez. También pidió a distintos hipódromos informació­n sobre los caballos de La Generación que habían corrido en sus pistas y documentac­ión a la Municipali­dad de Dolores. No apareció nada a nombre del magistrado. Además, se cruzaron las cuentas bancarias entre los hermanos Lijo, pero tampoco detectaron transaccio­nes sospechosa­s entre ambos.

La decisión de cerrar esta causa no sorprendió porque el oficialism­o ya había manifestad­o su voluntad de cerrar el caso en la reunión de la Comisión de Disciplina y Acusación del 2 de agosto pasado, cuando aprobó el dictamen desestimat­orio que había presentado Tonelli.

A Lijo le queda todavía un expediente abierto en el Consejo por supuestas “demoras excesivas en la tramitació­n de causas” contra funcionari­os públicos que están radicadas en su juzgado. Es una denuncia por presunto mal desempeño, que alcanza también al juez federal Daniel Rafecas y fue presentada por los resultados de una auditoría que hizo el Consejo en los juzgados federales. Se trata de un expediente que está en sus inicios, en el que se están empezando a revisar las causas cuyo trámite está cuestionad­o.

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