“Más seguridad y menos economía”, el nuevo lema de la comunicación del Gobierno
Destacarán los “logros” en la lucha contra los narcos y las mafias para amortiguar el impacto del ajuste y de la inflación; preocupan las encuestas
La falta de buenas noticias económicas y, sobre todo, la certeza de que durante los próximos meses se mantendrá la “malaria” informativa generaron un cambio de la política de comunicación del Gobierno. Más seguridad y menos economía es el plan que puso ahora en marcha el presidente Mauricio Macri.
Con el dólar en una espiral ascendente, la inflación sin freno y la recesión que atraviesa la Argentina, el Presidente pidió a sus colaboradores “buenas noticias” para equilibrar el mensaje negativo que arroja casi diariamente la maltrecha economía. Así lo reconocieron dos altísimas fuentes que habitan la Casa de Gobierno.
La decisión fue producto de la caída en las encuestas, pero fue refrendada en el último timbreo nacional de Cambiemos. La conclusión fue unánime: ni los cuadernos de la corrupción ni la agenda sobre la transparencia impactan en la sociedad, especialmente en el conurbano bonaerense. Solo dos temas tienen relevancia: la economía y la seguridad.
En el primer caso, son prácticamente nulos los avances que puede mostrar la administración Macri, mientras que en la lucha contra la inseguridad se destacan algunos resultados que, según la visión de algunos de los principales asesores del Presidente, no fueron lo suficientemente explotados.
“El paradigma de seguridad de Macri es distinto al de [el exjuez de la Corte Eugenio] Zaffaroni. Nosotros buscamos proteger a las víctimas en lugar de al victimario”, describió Patricia Bullrich, ministra de Seguridad.
Macri dio una muestra de esto el viernes en Jujuy al poner en marcha la colaboración del Ejército para seguridad interior con la movilización de 500 integrantes de las Fuerzas Armadas a la frontera norte, entre La Quiaca y Puerto Iguazú, con el objetivo de asistir a la Gendarmería Nacional en el combate contra el contrabando y el narcotráfico.
Pero, además, Macri le pidió a Bullrich que elabore un plan de acción para resaltar los “éxitos de la gestión”. La ministra, según pudo saber la nacion, presentó un proyecto que tiene cuatro pilares estratégicos: la lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizado, seguridad ciudadana y “cuidar a quienes nos cuidan”, por el respaldo a las fuerzas de seguridad.
En Balcarce 50 ya se habla de la “doctrina Chocobar”, por el caso del policía Luis Chocobar, que en diciembre mató por la espalda a un ladrón que acababa de apuñalar 10 veces, durante un asalto, a un turista estadounidense. Hoy Chocobar está procesado, con un embargo de $420.000 y camino a juicio oral.
En ese sentido, desde el Ministerio de Seguridad aclararon que desde que asumió Bullrich “trabajan con las fuerzas el concepto de la verdad”. Y ponen dos ejemplos: el apoyo a los gendarmes en el caso de la muerte de Santiago Maldonado y la rápida exoneración de los ocho prefectos involucrados en la muerte de Cristofer Rego, un típico caso de “gatillo fácil”.
Los ejes que buscará mostrar el Gobierno respecto de la política de seguridad son dos: cercanía “para que la gente se sienta protegida y que se fortalezca la relación entre la ciudadanía y las fuerzas”. Y firmeza para hacer cumplir la ley, pero también “contra los delincuentes y las mafias”.
“La idea es poner en la agenda pública cosas que estamos logrando”, resaltaron cerca de Bullrich.
El listado de “buenas noticias” incluye una disminución de la tasa de los homicidios. Además, la tasa de robos por cada 100.000 habitantes disminuyó el 7% en el último año y la cantidad de víctimas rescatadas del delito de trata de personas aumentó el 95%.
También se atraparon 7000 prófugos y en los dos años y medio de gestión ya se incautaron 10.000.000 de autopartes en desarmaderos ilegales.
Respecto del combate contra el narcotráfico se resolvió también que se mostrará todo el proceso desde la investigación hasta la quema de la droga. Otro punto de importancia para la comunicación es el trabajo en las canchas de fútbol los fines de semanas, en especial “la firmeza de las medidas contra las mafias del fútbol y sindicales, el contrabando, la corrupción y la violencia política”.
El objetivo final, en definitiva, según reconocieron cerca de Bullrich, es lograr que la sociedad tenga una “mayor percepción de seguridad”, uno de los reclamos sociales más fuertes.