LA NACION

San Martín no vivió un gran regreso, pero la fiesta estuvo en las tribunas

- Carlos Chirino

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.– Los hinchas de San Martín tuvieron que esperar 3.333 días para volver a ver a su equipo jugando en Primera. La última vez había sido el 5 de julio de 2009, cuando cayó por 3 a 2 con Lanús por el torneo Clausura y descendió la B Nacional. Los simpatizan­tes “albirrojos” colmaron La Ciudadela y armaron una verdadera fiesta, pero en la cancha el equipo no estuvo a la altura de lo que se mostró en las tribunas. El conjunto de Forestello jugó mal y empató 1 a 1 con Unión, por la segunda fecha de la Superliga.

Desde el arranque, el “Tatengue” salió a jugar con más decisión y no tardó en poner contra las cuerdas a los locales. La chance más clara del visitante llegó por un error de Ignacio Arce que intentó gambetear en el área chica y Mauro Pittón alcanzó a “pellizcar” el balón, que pasó cerca del palo. En el mejor momento del equipo de Madelón, llegó el gol del local. Julián Vitale envió un centro y Claudio Bieler la “peinó” para la llegada de Franco Costa, que definió muy bien ante la salida de Nereo Fernández.

Sin haber hecho mérito, San Martín ganaba. Ni siquiera el gol fue un incentivo para mejorar en el juego. En el campo todo siguió igual, con Unión manejando la pelota y creando las mejores situacione­s, hasta que se encontró con el gol. A falta de nueve minutos para el final, Gabriel Compagnucc­i envió el centro, Franco Troyansky la cabeceó para atrás y Diego Zabala, apareció por atrás de Emiliano Albín para marcar el empate.

En el debut en la Superliga quedó demostrado que San Martín deberá mejorar para no repetir viejos errores.

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