Cinco empresarios ya cedieron la conducción de sus compañías
Losón, Roggio, Chediak, Ferreyra y Uribelarrea dieron un paso al costado en medio del escándalo
Ya son más de 20 los empresarios que pasaron por Comodoro Py para declarar en la investigación del juez Claudio Bonadio por los cuadernos de las coimas. Cinco de ellos ya cedieron el manejo de sus compañías, acorralados por el escándalo.
Armando Losón, Aldo Roggio, Juan Chediack, Manuel Santos Uribelarrea y Gerardo Ferreyra son los hombres de negocios que decidieron hacerse a un lado en la conducción de sus empresas. Algunos les dejaron el mando a hijos o hermanos y otros tomaron licencia.
El 9 de agosto, en medio del escándalo, Armando Losón renunció a la titularidad del Grupo Albanesi. La compañía aprobó la salida y resolvió promover a su hijo, que lleva su mismo nombre y antes ocupaba el cargo de director suplente.
“El Sr. Losón ha manifestado que funda su decisión en su intención de avocarse en forma plena a la resolución de su situación personal de público conocimiento, así como también preservar a la sociedad de las acusaciones de las que está siendo objeto a título personal, de modo que la sociedad pueda continuar con el curso ordinario de sus negocios”, comunicó a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
El titular de la compañía dedicada a la energía –en los cuadernos de Oscar Centeno aparece como “Loxon”– pasó una semana detenido hasta que decidió hablar frente a la Justicia.
Aldo Roggio también renunció a la presidencia de su empresa, que quedará a cargo de su hermana Graciela. “Ha presentado su renuncia al cargo de presidente y director de la sociedad, propiciando la actuación de la misma, ratificando el camino de progreso y fomentando su desarrollo. En virtud de ello, la presidencia será ejercida por la Sra. Graciela Amalia Roggio”, informó la empresa Benito Roggio e Hijos SA a la CNV.
Roggio reveló ante la Justicia que pagó un soborno equivalente al 5% del dinero que recibió como subsidios para Metrovías, en la concesión del subterráneo.
Gerardo Luis Ferreyra, director y vicepresidente de Electroingeniería, presentó un pedido de licencia “hasta la próxima asamblea general ordinaria”. Osvaldo Acosta, presidente de la empresa, lo aceptó y lo comunicó a la CNV, a la que explicó los motivos que expuso el directivo. “Tomo esta decisión a fin de evitar que los ataques y acusaciones de las que estoy siendo objeto en el orden personal trasciendan a Electroingeniería, que no ha sido sometida a proceso y que me ha honrado con dichas designaciones”, explicó.
Juan Chediack, expresidente y actual vicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), también renunció a la dirección de la constructora Chediack SA, según figura en el Boletín Oficial.
La empresa quedará en manos de la familia: Marcela Chediack (su hermana) asumió como presidenta y Clara Chediack (su hija), como vice. Juan Chediack ocupó cargos en la CAC desde 1992 y llegó a la presidencia después de la gestión de Carlos Wagner –otro de los arrepentidos–, entre 2014 y 2016.
En agosto de 2016, cuando presidía la CAC, dijo que sabía de la existencia de coimas en el sector constructor. “Cristina Kirchner, Julio De Vido y José López sabían que había empresas que cobraban antes que otras. Por supuesto que sabía que había coimas en Vialidad. Nosotros lo hemos dicho. La Cámara siempre estuvo en contra de esto. Hay causas abiertas desde 2008 que nunca avanzaron y avanzan ahora. Lo había denunciado Elisa Carrió”, reconoció.
Por último, Manuel Santos Uribelarrea, productor sojero y titular del grupo de energía eléctrica MSU Energy, tomó una licencia de ocho meses, hasta el 7 de abril del año próximo, y lo reemplaza su padre, Manuel Santos de Uribelarrea Duhau, accionista controlante, según los comunicados presentados ante la CNV y la Bolsa de Comercio.
Uribelarrea apareció en los cuadernos en las anotaciones del 6 de agosto de 2015. Allí se sostiene que le entregó US$250.000 a Nelson Lazarte, secretario privado de Roberto Baratta. Su constructora es una de las que firmaron contratos durante el kirchnerismo. En la gestión de Mauricio Macri se lanzó a invertir decididamente en generación eléctrica.