LA NACION

Un club que busca educar a los vecinos en el arte de la restauraci­ón

Organiza encuentros para promover el trabajo de los servicios técnicos

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No es un service, sino un momento para aprender a reparar. Y la tasa de éxito es muy alta: se logra arreglar más del 80% de los productos que llegan a los encuentros. Sobre todo, en el caso de los pequeños electrodom­ésticos. Esos que, tal vez, el usuario ya llevó al servicio técnico y allí le dijeron que la reparación iba a salir más cara que comprar uno nuevo o aquellos que tienen un valor afectivo.

“También vienen personas que son consciente­s de los recursos que implica la producción de ese artefacto y entonces buscan extenderle la vida útil. Todo lo contrario a la cultura del úselo y tírelo”, detalla Melina Scioli, una de las fundadoras del Club de Reparadore­s, que nació en 2015 y que impulsa encuentros con técnicos para enseñar el arte de reparar a los asistentes.

Como los encuentros que organizan desde la asociación cambian de locación todos los meses, los representa­ntes del club se encargan previament­e de hacer un relevamien­to y ubicar a los reparadore­s que hay en el barrio elegido para realizar el evento. No solo los invitan a participar, sino que también difunden sus direccione­s para estimular que los vecinos de la zona los conozcan y contraten. Se suele creer que la demanda de sus servicios crece con la crisis, pero, según explican, no es así.

“Muchas veces, si se lo mira solo desde lo económico, parece que no conviene. Pero hay que tener en cuenta otros factores, como la generación de residuos y la obsolescen­cia indirecta, que es a la que nos induce el no conseguir repuestos”, afirma Scioli.

Una batalla

“Es muy gratifican­te la felicidad que invade a la persona por haber logrado reparar con sus propias manos algo que daba por perdido. Como de haber ganado la batalla del hombre contra las máquinas. Se lo vive como una victoria personal. Y es el inicio para animarse a más”, indica.

Y agrega: “Uno puede creer que los más jóvenes reparan menos. Las generacion­es anteriores tienen más incorporad­o el hecho de que las cosas rotas se llevan a reparar. Pero las nuevas generacion­es también están muy empoderada­s en la reparación gracias a los tutoriales de YouTube”.

El próximo encuentro del Club de Reparadore­s va a ser el sábado 15 del mes próximo, en la terraza del Centro Cultural Recoleta. Se suspende por lluvia.

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