“Centurión es un chico divino, pero debe respetar ciertas reglas”
Ni Ricado Centurión es conflictivo ni Christian Bragarnik es el empresario que tiene una unidad de negocios en Racing. Diego Milito toma esa postura sobre dos temas que pueden afectar a la imagen de la Academia. Y anticipa que tras una progresiva política de incorporaciones en los últimos dos mercados de pases, en el próximo se viene un Racing vendedor.
–A partir del último incidente con Centurión, el presidente lo cuestionó, el jugador se defendió, Coudet salió a poner paños fríos. Faltó tu palabra. ¿No hubiera sido conveniente que vos asumieras la postura institucional, no es esa tu función?
–Me pareció que lo mejor era estar callado. Soy de escaparle a lo mediático. Desde mi época de jugador trato de hablar desde el trabajo, no tengo un perfil público alto. No puedo ir constantemente detrás de la noticia del día, si no me saldría de lo que estamos enfocados. Salir a hablar y seguir echando leña al fuego era demasiado, no aportaba nada. Lo que tuve que decir lo hice en la intimidad, donde hay que hacerlo.
–Imaginamos que con Centurión ya tenías charlas como compañero. ¿Es incorregible? ¿Cuál es el límite?
–Lo primero que me gustaría decir de Centu es que es un chico divino, espectacular. Fui compañero, compartí equipo. Ahora en este rol creo que lo importante es acompañarlo, estar con él y por supuesto exigirlo. Está claro que hay ciertas reglas dentro del club, de la política del club, que hay que respetar. Él tiene un amplio margen para crecer como jugador y como persona, como profesional. Es un chico joven que todavía no tiene un techo. Es un jugador fantástico y tiene mucho para darle a Racing y al fútbol argentino.
–¿Sentís que te escucha?
–Es un chico inteligente. Adentro del club es un chico extraordinario, lo quiere todo el mundo, muy profesional.
–¿Sus conductas no alteran el grupo?
–El grupo lo contiene. Al igual que el cuerpo técnico, lo lleva muy bien. En definitiva todos queremos lo mismo, que es que a Racing le vaya bien. La idea es tratar de acompañarlo y protegerlo.
–¿El empresario Christian Bragarnik no tiene una presencia demasiado dominante en la contratación de refuerzos? Al menos desde afuera está observado como que maneja un volumen importante de negocios. ¿Te preocupa?
–En lo más mínimo, porque les puedo asegurar que no es así. Bragarnik se ha ganado un cierto reconocimiento en el fútbol argentino porque tiene muchos jugadores y técnicos muy buenos, pero es un representante más. Nosotros hemos traído jugadores de otros representantes también. No tiene ninguna influencia. Si el jugador que nos interesa lo tiene Bragarnik, lo iremos a buscar. Y si el jugador que tiene Bragarnik y es ofrecido creemos que no tiene que llegar, como ha pasado, no lo traeremos. Tuvimos la posibilidad de traer a Damián Pérez, que es de Bragarnik, pero fuimos a buscar a Mena porque entendíamos que era una posibilidad que nos daba otras cosas en ese puesto. Ahí tienen un ejemplo claro con nombre y apellido. Pero también a Bou lo tiene Bragarnik. Es una fantasía que se crea desde afuera porque él maneja un volumen muy grande de jugadores y el entrenador está representado por Bragarnik. Pero no veo un conflicto de intereses ahí, porque estamos nosotros para hacer ese puente, aunque obviamente que nos podemos equivocar.
–¿Los valores de los pases los discutís vos?
–Doy mi punto de vista, sobre si es caro o barato. Pero la verdad que en ese sentido aprendo mucho de Víctor Blanco, es un referente. En muy buen negociador y siempre va a cuidar los intereses del club. Me saco el sombrero porque lo he visto. Nosotros queremos ganar la Copa Libertadores, pero no podemos descuidar que no debemos hipotecar el futuro del club. Yo he vivido el Racing de las dificultades económicas, de ir a mil predios a entrenarnos, de que seamos noticia porque no se pagaban los sueldos. Estar así ahora es un motivo de orgullo y los hinchas lo tienen que valorar también. Víctor hace algo transparente, que es no gastar más de lo que entra.
–¿Blanco te dijo por cuánto hay que vender a fin de año?
–No, pero sí entendemos que hemos hecho un gran esfuerzo en los últimos dos mercados, en los que incrementamos el presupuesto de fútbol. Era sentar las bases por lo que nos jugamos. Somos un club vendedor y para sostener lo que hemos incorporado va a haber que vender.