Con Solarize, la banda Capital Cities extiende su universo de pop burbujeante y festivo con aspiraciones artísticas
Después de cinco años, Capital Cities, una banda de pop burbujeante de Los Ángeles, aparece otra vez con un disco, Solarize, sin grandes tópicos artísticos, pero bañado de chocolate contemporáneo. Entre el electro, el pop y el indie, la banda de Ryan Merchant y Sebu Simonian asume un compromiso: hacer bailar en la terraza
Si bien no logran ningún hitazo como “Safe and Sound”, de 2011, la idea del disfrute al costado de una pileta (“Swimming pool summer”) cruza todo Solarize y más de una de estas melodías sonarán mucho en nuestro próximo verano (lanzaron el disco con ese espíritu en el hemisferio norte). Desde que se editó su primer LP, In a Tydal Wave of Mystery (Capital Records, 2013), el grupo no paró de presentarse en festivales y realizar giras, aunque en el medio aprovecharon para publicar algunos lanzamientos de singles y EP. En línea con la tendencia de alimentar la voracidad de las plataformas de streaming (Spotify, etcétera), los norteamericanos fueron deslizando canciones sueltas para entrar en las playlists de los usuarios. Ahora con Solarize, que se compone de 16 canciones de las cuales seis ya se conocían como el tema “Vowels” –incluido en la banda sonora del videojuego FIFA 17– y las cinco canciones del EP veraniego que publicaron el año pasado (Swimming Pool Party). Las otras diez, vendrían a conformar el corpus original de este disco, aunque varias de ellas fueron anticipándose a lo largo del año, como “My name is Mars”, especialmente en las últimas semanas antes de la publicación del disco.
Saltando el marketing y la “estrategia de mercado”, Capital Cities insiste en lo suyo: líricas con una épica despreocupada, optimista y música de sintetizadores lograda en el laboratorio del estudio. En resumen: lo que los tiempos piden para cubrir el espectro de la inmediatez, el baile al atardecer con una copa en la mano y cierta mirada obnubilada del entorno. Es curiosa la influencia que este tipo de bandas, algo empalagosas y obvias, contagian fuera de su tierra, como en la Argentina, donde podrían mencionarse Bandalos Chinos, Barco, Louta, Octafonic y una docena más. Pero también en Barcelona con grupos como Dorian, por mencionar uno. Quizá el hecho esté relacionado con un aura global de búsqueda de bienestar individual y, si se logra, por qué no, mejor estar acompañados por gente linda y música que los represente... O sea: el discurso estético antes que el existencial inunda las letras y la propuesta de bandas como Capital Cities. Con la diferencia que los californianos fueron de alguna manera pioneros en interpretar el consumo del lujo del disfrute, el estilo y la experiencia por sobre los bienes materiales y concretos como ocurre en las letras del hip hop y el trap donde el dinero y el éxito son pilares del discurso.
Así, la fórmula calza perfecto para la temporada estival. Cuando el espíritu emerge del frío con mucha avidez de cierta sensualidad expansiva, Capital Cities aparece como soundtrack ideal. Los temas “Space, Venus & River” o “Levitate” recogen una idea que también surge en otras bandas de la escena: la misma canción cortada en varias partes. El concepto de Solarize resulta homogéneo y muy enfocado en los fines más que las causas. En “Sunburn Surrender” y “Good Enough”, dos canciones que no habían anticipado, deslizan quizá lo mejor del álbum y, si bien, no alcanzan a equipararse con sus hits anteriores tienen un destino de rotación asegurado en radios como La Metro.