Valenti acordó como arrepentido, Pescarmona aún no
Tras 25 días preso, el empresario de Impsa cerró ayer un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli
El empresario Franco Rubén Valenti finalmente acordó ayer con la fiscalía de Carlos Stornelli para sumarse como imputado colaborador, tras pasar 25 días preso en la causa de los cuadernos. Directivo de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), había comenzado a dialogar con la fiscalía el martes y ayer llegó a un acuerdo, confirmaron fuentes judiciales. Ahora resta que el juez federal Claudio Bonadio homologue su acuerdo.
Valenti figura en varias entregas de dinero negro realizadas y registradas en los cuadernos de Oscar Centeno. De 70 años, está acusado de reunirse en un hotel de la calle Esmeralda con Roberto Baratta. Después, el exfuncionario se retiraba con una valija con dinero y una caja de vinos. Los pagos ascenderían hasta los US$2,8 millones.
Las revelaciones de Valenti, quien debe apuntar más arriba en la trama de coimas, podrían complicar a quienes estuvieron en la cúpula de Impsa durante el kirchnerismo. Ayer, en los tribunales de Comodoro Py no se descartaba que Enrique Pescarmona, una figura de peso dentro del empresariado argentino y quien estuvo en la conducción de Impsa durante el anterior gobierno, también busque sumarse como arrepentido. El empresario presentó un escrito en los tribunales en el que ofreció colaboración.
Pescarmona está, desde abril de este año, corrido del control accionario de Impsa y de su management.
En 2014, la compañía de origen mendocino, que realizó grandes obras energéticas, declaró un default con un pasivo de alrededor de US$1000 millones. Un grupo de acreedores encabezados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y por el Banco Nación encabezó un profundo cambio en la compañía y modificó su conducción.
Los datos que puedan aportar Valenti y Pescarmona podrían ser de vital importancia, por el rol que tuvo Impsa durante el kirchnerismo.
El holding ganó la primera licitación para hacer las represas Condor Clift y La Barrancosa, pero finalmente todos los planes cambiaron. La licitación cambió los nombres de las represas por Néstor Kirchner y Jorge Cepernic y finalmente el proyecto quedó en manos de Electroingeniería junto a socios chinos.
Impsa es una empresa de proyección internacional. Con plantas en Mendoza, Brasil y Malasia, la metalúrgica realizó proyectos en Asia, Europa y América Latina.