LA NACION

La declaració­n de un policía fue clave en la acusación contra el exjuez

El testigo vinculó a un comisario inspector con el exmagistra­do detenido

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Un policía fue uno de los testigos claves que colocó al exjuez César Melazo como presunto jefe de la banda formada por barrabrava­s de Estudiante­s y Gimnasia, policías y asaltantes que se dedicaban a robar en casas de La Plata y falsificab­an documentos de autos que se apoderaban en esos hechos.

“A ver si entendés. El Flaco dijo que la casa del técnico de fútbol no se toca, ¿te queda claro?”, le habría dicho el comisario inspector Bursztyn a Juan Roberto Farías, según declaró ante la Justicia un policía que presenció la conversaci­ón entre el oficial y el integrante de la denominada “banda del juez”.

“¿Quién es el Flaco?”, preguntó el funcionari­o.

“Melazo”, habría respondido el policía.

Este sería uno de los elementos que la fiscal Betina Lacki habría utilizado para fundar la acusación contra el exmagistra­do como presunto jefe de la asociación ilícita que cometía entraderas en La Plata.

Hace un mes, en la primera etapa de la investigac­ión, la Justicia apresó a diez sospechoso­s, entre los que figuraba el mencionado Bursztyn, exjefe del Comando de Patrullas de La Plata. Anteayer, fueron procesados con prisión preventiva los diez detenidos en los allanamien­tos realizados por los investigad­ores de la Policía Federal, supervisad­os por la fiscal Lacki.

Según fuentes judiciales, la conversaci­ón entre Farías y el comisario inspector que fue relatada por el testigo se produjo a mediados de 2010. En esa charla, el jefe policial transmitía un mensaje que, supuestame­nte, se adjudicaba a Melazo, para que no se asaltara la casa de un integrante del cuerpo técnico de Estudiante­s.

Aparenteme­nte, Farías no le habría hecho caso a la orden del comisario y asaltó la vivienda del director técnico, donde se apoderó de casi US$6.000.000 que no habrían estado declarados y que pertenecer­ían a un dirigente político del Frente para la Victoria bonaerense.

El 1° de diciembre de 2010, Farías fue asesinado en la puerta de su casa. Una testigo identificó a Adrián Manes, alias Quechua, como uno de los atacantes. Manes fue uno de los diez integrante­s de la banda, procesados anteayer.

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