Buscan al jefe de la banda que estafaba a jubilados de la zona norte con el “cuento del tío”
Detectives de la policía bonaerense arrestaron en Puerto Madero a un sospechoso del grupo conocido como los Cara de Nenes
Cuando el fiscal de San Isidro Patricio Ferrari y los detectives de la policía bonaerense irrumpieron en el departamento, no encontraron al hombre que buscaban. Se toparon, en cambio, con un recuerdo de la buena vida que llevaba Gustavo “Pichón” Mateo, el presunto cabecilla de la banda conocida como los Cara de Nene, una organización criminal que estafaba a jubilados con el “cuento del tío”: colgado en el living del inmueble había un retrato artístico del sospechoso en una pileta de un hotel de Ibiza.
Pichón Mateo tiene orden de captura como jefe de la banda a la que se le adjudican al menos 23 estafas a jubilados de la zona norte del conurbano, según explicaron a la nacion fuentes con acceso al expediente.
El domicilio de Mateo allanado está en Directorio al 1200, a pocas cuadras del Parque Chacabuco. Le secuestraron un VW Golf nuevo y alhajas, según informaron a la nacion calificadas fuentes judiciales.
“En el último tiempo el sospechoso no solo viajó por Europa, sino que también visitó Cuba”, agregaron los voceros consultados.
Se sospecha que los Cara de Nene se habrían alzado con un botín superior a US$2.000.000. Convencidas por los engaños de los miembros de la banda, las víctimas entregaban sus ahorros por miedo a perderlos en un supuesto corralito financiero, como ocurrió durante la crisis de 2001. En un solo hecho le sacaron US$300.000 a un vecino de Olivos.
Según fuentes judiciales, en cada hecho hubo inteligencia previa. Una vez que conseguían datos sobre las familias de las potenciales
víctimas, los delincuentes se hacían pasar por amigos de sus nietos y los llevaban a los bancos donde tenían sus ahorros para “cambiar los billetes”.
El allanamiento en el departamento de Mateo fue uno de siete ordenados por el juez de Garantías de San Isidro Esteban Rossignoli, por pedido del fiscal Ferrari.
En otro de los operativos, en una torre de Puerto Madero, fue detenido otro supuesto integrante de la organización, identificado por fuentes judiciales como Federico Ferriol. Alquilaba un departamento por el que pagaba US$2000 mensual es y expensas por un monto similar. Le secuestraron una camioneta Land Rover. Además, según los voceros consultadas, había comprado una casa en uno de los barrios privados del complejo Villanueva, de Tigre.
También fue allanada una joyería de Belgrano, donde se secuestraron US$60.000. “Se sospecha que era el lugar donde la banda reducía las joyas y alhajas que entregaban las víctimas”.
Además de Pichón Mateo, la causa tiene otro prófugo, identificado por fuentes judiciales como Emmanuel Coria, sobre quien también pesaba una orden de captura internacional por orden del Juzgado Federal de Junín en la denominada “causa de los Gipsy Kings”, otra banda dedicada a las estafas conocidas como “el cuento del tío”. En la investigación, el fiscal Ferrari tuvo la colaboración de efectivos del Comando de Patrullas de Tigre, al mando del comisario inspector Lucas Borge; de la Jefatura Distrital Tigre, y de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Tigre.
Análisis de imágenes
Fuentes judiciales resaltaron la tarea de investigación realizada por el personal de la policía bonaerense que logró identificar y ubicar a los sospechosos, y también la valiosa información aportada por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Además, contaron con la colaboración de la Dirección de Monitoreo y Análisis Delictual, que aportó grabaciones de cámaras de seguridad que fueron claves para detener a los primeros sospechosos del caso.
A principios de este mes, la causa tuvo sus dos primeros detenidos: Franco Toral y Lucas Roa. Fueron apresados en un departamento de San Fernando que, según fuentes judiciales, habría sido adquirido poco antes por US$120.000. A la banda, en diferentes allanamientos, le secuestraron US$130.000 y autos de lujo que habrían sido adquiridos con el dinero de las estafas.