A velocidad crucero
Del Potro avanza sin mayor esfuerzo en Nueva York; en la 3ª rueda le tocará Verdasco
NUEVA YORK.–Juan Martín del Potro se instaló sin mayor esfuerzo en la tercera rueda del Abierto de Estados Unidos, el último certamen de Grand Slam del año. Tal como sucedió con el primer partido, el número 3 del ranking mundial superó con solvencia el examen, que en este caso representaba el estadounidense Denis Kudla, al que venció por 6-3, 6-1 y 7-6 (7-5). Mañana, la vara de dificultad subirá un poco: enfrente estará el experimentado español Fernando Verdasco, 32º del escalafón de la ATP, que ayer le ganó al escocés Andy Murray en cuatro sets. Por el momento, el tandilense continúa su avance en velocidad crucero.
Del Potro no perdió seis sets en sus dos actuaciones, en las que empleó 3 horas y 39 minutos de juego. Es un desgaste mínimo para compromisos al mejor de cinco parciales; una buena señal con miras a mayores exigencias en el futuro en el torneo. En el debut, el local Donald Young logró arrebatarle apenas siete games; Kudla consiguió llevarlo a un tie-break en el tercero, pero sin inquietarlo más de la cuenta.
Para el argentino es una manera de no complicarse en una primera semana marcada por el clima tórrido sobre el cemento neoyorquino. Frente a Kudla, Del Potro actuó en el tercer turno de una jornada con 36 grados de temperatura y sensación térmica por encima de los 40, pero con menos humedad que la del martes. Y con las sombras de la tarde en pleno sobre la pista del nuevo estadio Louis Armstrong, el calor se hizo un poco más llevadero.
Tal como sucedió con Young, Del Potro no necesitó pisar el acelerador, frente a un advesario ubicado en el puesto 72º del ranking; Kudla tuvo un comienzo errático y el argentino tomó ventajas rápidamente. Sólido con el primer servicio (75% de efectividad), marcó distancias con firmeza. Esa distancia de categoría se profundizó en un segundo parcial casi perfecto por parte del argentino, en el que cometió apenas tres errores no forzados. El tandilense sintió un poco el calor en el tercero, redujo la intensidad y dio un respiro a Kudla, que emparejó el desarrollo y el resultado durante un rato; en el tie-break decisivo, el tandilense evitó complicaciones y cerró el partido a tiempo. Totalizó 20 aces y 36 tiros ganadores y no le dio a Kudla ni una chance de quiebre.
“Hice un partido de mayor a menor. Arranqué muy bien, y sobre el final me quedé un poco; él levantó su juego y el tercer set se hizo parejo. Era un día en el que había que sobrevivir, porque las condiciones para jugar eran bastante complicadas, así que se trataba de ganar y pasar, y lo hice. Es un alivio porque en estos días de tanto calor, la cabeza es un factor importante y uno tiene que ganar como sea. Tuve una buena preparación mental, también, para manejarme con lo que pasa cuando hay este tipo de temperaturas, y lo hice bien. Fue importante ganar en tres sets y mantenerme sin problemas; ahora queda solamente recuperar el físico para estar en pleno para el próximo partido”, analizó Del Potro, que empleó una hora y 56 minutos para superar a Kudla, poco más que lo que tardó en el debut, contra Young.
Mimado por la gente, que volvió a hacerlo sentirse local a pesar de tener por oponente a un estadounidense, el argentino avanzó a una tercera etapa en la que se medirá, mañana, con el zurdo Verdasco, al que domina por 5-1 en su historial. Pero Del Potro no se confía. Miró de reojo por televisión el final del encuentro entre el español y Murray, y luego comentó: “Habría sido más esperado el partido con Murray. Habría sido lindo enfrentarme con él, pero Fernando ganó muy bien; vi grandes puntos. Ojo, Murray está en el camino para volver a ser lo que era, lo cual es muy bueno para el tenis mundial... y no tan bueno para nosotros. Verdasco es zurdo, tira buenos ángulos, sabe cuáles son mis puntos débiles y tratará de complicarme bastante”.
De a poco se vuelve más nítido el panorama en el abierto estadounidense. Del Potro tiene muy claro que no hay que mirar más adelante que al siguiente compromiso, pero también entiende que ha hecho los deberes como para seguir su camino a las etapas decisivas. “Acá se trata de ir manejando la energía y la parte física. Uno se entrena, pero hace falta mucha recuperación para no desgastar el físico. Los demás jugadores están en las mismas condiciones; hay que ver quién maneja todo de manera más inteligente, y eso puede hacer una diferencia importante”, consideró.
Sin haberse complicado en el comienzo, Del Potro calienta el motor en una carrera que, hasta ahora, demandó más resistencia que capacidad.