”El mejor de la historia”
Rubén Magnano, el gran DT de la Generación Dorada, elogia la trayectoria de Ginóbili
La cadencia en las palabras de Rubén Magnano permite leer qué busca decir siempre. Pretende ser claro en su mensaje, en especial porque se trata de hablar del retiro de Emanuel Ginóbili. Como uno de los autores intelectuales del oro en Atenas 2004 y líder del sub campeonato en el Mundial de Indianápolis 2002, su mirada respecto a lo que representó el 20 de los Spurs y el 5 de la selección de la Argentina para el básquetbol y para el deporte tiene un peso especial. “Respeto mucho la determinación, porque creo poder leer que decidió retirarse después de estudiarlo mucho. Y es un momento muy sensible en la vida de un atleta. No se debe ser egoísta y pedir que siga jugando más, incluso cuando a cualquiera nos queda ese deseo de verlo por más tiempo haciendo las cosas maravillosas que sabe hacer y desplegando el básquetbol que le gusta a la gente. Desde su juego él le puso una impronta particular a San Antonio y hasta me animo a decir que a la NBA”.
En su última columna en la nacion, Manu destacó que lo ponía contento no haber tenido diferencias a lo largo de su carrera con ninguno de sus 254 compañeros y que tampoco las tuvo con sus 9 entrenadores. Y en ese contexto es que compañeros como Andrés Nocioni, Pepe Sánchez o Alejandro Montecchia eligieron valorar el costado humano del bahiense. Para Magnano ahí hay un punto clave de esta historia: “Siempre fue un jugador pro equipo. Incluso, ante situaciones que lo pudieron haber incomodado él supo manejarlas, porque tiene una humildad inteligente que impacta. Siempre antepuso el equipo a sus sentimientos. Es muy raro encontrar ese tipo de actitudes en un jugador. Además, tenía la capacidad de saber manejar la tensión cuando estaba al máximo de pulsaciones y fue pro entrenador, una ayuda significativa para un técnico”.
Ginóbili siempre le dio unlug arde máximo respeto al técnico. Incluso, reconoció que quería comunicarle su determinación a Popovich antes que a cualquier otra persona. Para Magnano, esas actitudes son completamente lógicas en un deportista como Manu: “Yo fui entrenador de él en un momento diferente de su carrera y él creció de una manera exponencial después. Pero entiendo que es clave cómo sabía escuchar. Era un jugador humilde, que nunca de producir. No hacía falta tener tanto contacto con él porque con sus actitudes despejaba todos los caminos, daba soluciones todo el tiempo. Completó cada uno de los casilleros del jugador que sabía hacer mejor al compañero. Un jugador extremadamente altruista ”.
Desde que Ginóbili anunció el retiro, comenzaron las valoraciones acerca de qué lugar ocupa el bahiense dentro de la historia del deporte argentino. Magnano es contundente: “Me animo a decir, sin temor a equivocarme y sin romanticismo, que Manu es el atleta más importante de nuestro deporte. No sólo por lo que ganó sino por cómo lo ganó. Por el tipo de persona que es, por el nivel en el que compitió y triunfó. Es increíble. Y eso sostenido en el tiempo, porque siempre buscó ganar y pensó en obtener un anillo más y un anillo más. Son cosas que le permitieron mantener en nivel su carrera hasta los 41 años. Por eso me atrevo a decir que ha sido el hombre del deporte por excelencia en la historia de nuestro país”.
El respeto del entrenador por el jugador que supo tener bajo sus órdenes se advierte en cada frase: “Fue un orgullo y un placer haberlo tenido en la selección. La verdad, no necesitaba hablar demasiado, porque con sus actitudes nos enseñaba a todos algo. Quizás una palabra, un concepto o un silencio te permiten comprender lo que es un atleta de altísimo nivel”. Y para poder explicar qué siente por ese muchacho que usaba la 5 de la Argentina, contó: “El coraje que tenía Manu era increíble. Me impactó que cuando él se lesiona ante Alemania [en 2002] y se creía que podía quedar relegado para el próximo juego, no dudó y salió igual a jugar, superando una situación incómoda. Me marcó ese intento por estar, siempre quiso dar todo por su equipo. Eso valora uno de un jugador, cuando es entrenador”.