Escándalo incluido, Racing quedó afuera y terminó vacío
Está al margen del torneo en 2018 y 2019, y había sido eliminado de la Copa Argentina
No había un escenario más pesimista para salir del Monumental que el que se llevó Racing. No solamente por el resultado, 3-0, el mismo, pero a la inversa, que el que reclamaron los dirigentes académicos por la incorrecta inclusión de Bruno Zuculini en el partido de ida. No solamente por otra aparición polémica de Ricardo Centurión, que al irse expulsado les recordó a los hinchas locales un resultado (4-2) de hace 20 meses, cuando jugaba en Boca. Lo que más le duele al club de Avellaneda es que, como en 2015 y 2016, la aventura de la Copa Libertadores terminó antes que lo esperado.
El que podía ser el gran partido del semestre, el mojón de una temporada que asomaba esperanzadora para Racing, se terminó a los 27 minutos del primer tiempo. Neri Cardozo fue a ejecutar un tiro libre, luego de que Centurión ganara una amonestación a Enzo Pérez. Cardozo, el dueño de la pelota parada en el equipo dirigido por Eduardo Coudet, intentó jugar por bajo para Matías Zaracho, que esperaba en el corazón del área. Interceptó Rafael Borré y abrió el contraataque que terminó en el segundo gol, en el grito que encendió al Monumental y dinamitó el sueño de hacer historia con el que había llegado la Academia.
Coudet había imaginado un encuentro que se decidiría en el centro, por eso insistió con Zaracho por dentro y Cardozo a su izquierda. El conjunto millonario, en cambio, fue ancho y lastimó con los desbordes de Milton Casco y Gonzalo Montiel. Dos veces convirtió en el primer tiempo, pero pudieron ser más. En la segunda mitad el entrenador mandó a la cancha a “Pol” Fernández, que le dio algo de fútbol. Pudo llegar a un descuento, pero otra vez apareció Franco Armani. Y el tercer tanto apareció a diez minutos del final.
¿Y ahora? Es la pregunta que sobrevolaba el vestuario visitante del Monumental. Ya sin Copa Argentina y sin Libertadores, este año no habrá vuelta olímpica. Queda solamente la Superliga, que se definirá en abril próximo, en un año en que la Academia ni siquiera disputará la Copa Libertadores. Perdió esa chance cuando cayó como local contra Colón por 3-1 tras estar 1-0 arriba, en la última fecha del pasado torneo.
Al calendario racinguista le quedan 23 partidos. Y un plantel armado con dos futbolistas de alta categoría por puesto, tal como se lo diseñó con la esperanza de pelear en los dos frentes hasta el final. “Un gustito caro”, le gusta describirlo a un dirigente. Existirá una competencia interna feroz. Habrá que ver la muñeca de Coudet, que suele moverse en las aguas del optimismo, para gestionar ese numeroso vestuario.