Boca, en un presente muy distinto al del partido de ida

Más de tres semanas debieron esperar Boca y Libertad de Paraguay para volver a verse las caras y definir en Asunción, esta noche desde las 19.30, quién de los dos se sitúa entre los mejores ocho equipos del continente.

La ventaja inicial fue para el xeneize, que en la Bombonera logró un 2-0 contundente, con goles de Mauro Zárate y Ramón Ábila, que lo acerca a la clasificación. Pero el momento futbolístico de uno y otro cambió rotundamente.

Tras ese triunfo, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto dio pálidas imágenes. Solo marcó un gol, el día de la victoria ante Talleres de Córdoba. Luego, perdió el amistoso ante Barcelona 3 a 0, fue derrotado por Estudiantes 2-0, la tarde que terminó su racha como líder del ámbito local, e igualó 0-0 ante Huracán en medio de la polémica entre Carlos Tevez y el Mellizo.

A la inversa, en la entidad guaraní todo es optimismo. Porque había comenzado el campeonato paraguayo con dos derrotas (Sportivo Luqueño e Independiente de Campo Grande) y dos paridades (Deportivo Capiatá y Cerro Porteño), crisis que se hizo más grande con la caída en Buenos Aires. Sin embargo, volvió a su país con otro espíritu y ganó los siguientes tres encuentros, ante Guaraní, Nacional y Sol de América.

Boca llegó ayer por la tarde a Asunción y se instaló en un hotel cercano al aeropuerto de la capital guaraní lindero con la sede de la Conmebol, en Luque. Los jugadores aguardaronla cena mirando con atención el choque entre River y Racing, en el Monumental.

El ganador de esta serie jugará en los cuartos de final con Cruzeiro (que en la ida ganó 2-0 como visitante) o a Flamengo. que se enfrentaban anoche en Belo Horizonte.