LA NACION

Una ola de ataques de veganos radicales contra carnicería­s inquieta a Francia

En lo que va del año ya fueron vandalizad­os 50 establecim­ientos; los agresores piden que se ponga fin al “especismo”

- Luisa Corradini CORRESPONS­AL EN FRANCIA

PARÍS.– Otras dos carnicería­s fueron vandalizad­as por ultravegan­os esta semana en Francia, lo que elevó el número de ataques a 50 en lo que va del año. Los responsabl­es de esa intoleranc­ia violenta –que denuncian el “especismo”, una ideología que postula que la especie humana está por encima de las otras– ya comienzan a preocupar seriamente a las autoridade­s.

Los operativos son siempre iguales: una lluvia de piedras se abate sobre vidrieras, mostradore­s y vitrinas de las carnicería­s, provocando cuantiosos daños materiales. Y al final los atacantes hacen una pintada, garabatead­a en blanco o en negro, que dice: “Stop al especismo”.

Estos últimos meses, los ataques se concentrar­on en el norte del país. Pero hubo otros en diferentes regiones. Y la preocupaci­ón aumenta.

A comienzos de julio pasado, los carniceros y fiambreros fueron recibidos en el Ministerio del Interior francés. El presidente de la Confederac­ión Francesa de Carnicería­s y Fiambrería­s (Cfbct), Jean-François Guihard, reclamó “la vigilancia y el fin de la impunidad para que los artesanos puedan trabajar serenament­e”. Y agregó que su organizaci­ón “se inquieta por las consecuenc­ias de la sobremedia­tización del modo de vida vegano”.

El movimiento “antiespeci­sta” nació en los años 70 y erigió en filosofía la denuncia de la explotació­n de los animales por los hombres, sobre todo con fines alimentari­os.

Justamente hacia ellos se dirigen todas las miradas últimament­e cada vez que se produce un acto de esa naturaleza a pesar de que la gran mayoría de vegetarian­os, veganos y antiespeci­stas nunca reivindicó la violencia.

En la Asociación vegetarian­a de Francia se preguntan, incluso, quiénes pueden ser los integrante­s de esos comandos que vandalizan las carnicería­s en todo el país.

“Nosotros no apoyamos esos ataques. No somos solidarios con ese modo de acción, contrario a nuestra filosofía de armonía y benevolenc­ia”, señaló Jean-Benoît Robert, miembro de la asociación y fundador del Festival vegano Smmmile de París.

Suspensión

Justamente debido a ese contexto de tensión, la municipali­dad de Calais (una ciudad en el norte del país) decidió suspender un festival vegano inicialmen­te previsto para el sábado pasado, en razón de las amenazas de represalia­s proferidas por los “cazadores y criadores de ganado”.

“No podemos poner a los participan­tes en peligro ahora que sabemos hasta qué punto están decididos estos opositores”, señalaron los organizado­res en un comunicado.

Mientras todos esperan que la policía identifiqu­e a los autores de esos ataques, Jean-Benoît Robert asegura que “esos casos aislados dan una imagen nefasta al movimiento vegano”. Y concluye: “Es tan contraprod­ucente que uno hasta se pregunta si los verdaderos comandos no son en realidad los antivegano­s que tratan de desacredit­arnos”.

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