El Gobierno busca contener la situación social y acentúa el control del conurbano
Jueves 6 de septiembre de 2018 La ministra Bullrich denunció que se promovieron saqueos con intencionalidad política y apuntó al kirchnerismo; el oficialismo intensificó la tarea asistencial en los municipios
Preocupado, el Gobierno intensificó el monitoreo de la situación social, que se deterioró como consecuencia del aumento de precios y de la recesión, y también profundizó el monitoreo policial ante posibles desbordes, luego de que, en los últimos días, se registraron ataques a comercios en diferentes puntos del país.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, vinculó los intentos de saqueo con el kirchnerismo y lo denunció ante la Justicia. “El Gobierno va a actuar con autoridad para que no se avasalle la democracia”, enfatizó Bullrich.
En paralelo, la preocupación por la situación social, en especial en el conurbano bonaerense, se tradujo en una serie de intensas reuniones nacionales y provinciales. La gobernadora María Eugenia Vidal y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, vienen reforzando la asistencia a los sectores desfavorecidos con la intención de evitar eventuales explosiones, sobre todo en el área metropolitana.
Mientras las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaparan gran parte de su atención, el presidente Mauricio Macri se mostró ayer con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, dos de sus principales aliados políticos, enfocado en otro tema que desvela al Gobierno: los ataques a comercios de los últimos días, que un sector del oficialismo vincula al kirchnerismo, y el deterioro de la situación social como consecuencia de la situación económica.
En el Gobierno decidieron reforzar el monitoreo policial tras algunos episodios aislados que encendieron alarmas. Uno sucedió en la provincia de Chaco, anteanoche, cuando un chico de 13 años murió en un intento de saqueo a un supermercado. Pero también hubo altercados en la provincia de Buenos Aires, sobre todo en el conurbano, en Mendoza, en Comodoro Rivadavia y en territorio porteño, aunque en este distrito tuvieron menos repercusión.
El Presidente recorrió ayer el Centro Integral de Monitoreo Balbín, en el ingreso a la localidad bonaerense de Villa Martelli. Lo acompañaron la gobernadora bonaerense Vidal y Rodríguez Larreta. Estuvieron también los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Transporte, Guillermo Dietrich. Por la provincia asistió el titular de Seguridad, Cristian Ritondo, y por la ciudad el ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo, y el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli.
La ministra de Seguridad vinculó, en una entrevista radial y poco más tarde en la Casa Rosada, al kirchnerismo con presuntas convocatorias a saqueos vía redes sociales. “Esperemos que ordenen a su gente”, afirmó la funcionaria. Y agregó que “el Gobierno va a actuar con autoridad para que no se avasalle la democracia”.
Más cauto, el ministro del Interior Rogelio Frigerio dio sus condolencias a la familia del chico muerto en Chaco y comentó además que había hablado con el gobernador Domingo Peppo, “para saber cómo había actuado la policía”. Frigerio evaluó que “hasta ahora han sido hechos delictivos aislados, nos estamos ocupando”, dijo ayer el titular de la cartera política.
La decisión del Gobierno es denunciarlos y dar intervención a las fuerzas de seguridad. Bullrich había afirmado que habían detectado a dirigentes políticos entre los instigadores, pero evitó revelar los nombres. En Seguridad afirmaron que la ministra se los transmitió al Presidente y que no los dará hasta tanto actúe la Justicia. En el gobierno bonaerense trazaron una distinción y, en reserva, aseguraron que los intendentes del PJ moderado “están colaborando”.
La preocupación por las complicaciones en el conurbano se tradujeron en una serie de reuniones nacionales y provinciales. Macri y la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, analizaron, en la quinta de Olivos y junto al ministro de Producción Dante Sica, la marcha del plan de Precios Cuidados, tendiente a reducir el impacto de la devaluación en los bolsillos. A la misma hora, Vidal convocaba a su gabinete social para avanzar en medidas de contención. Los intendentes bonaerenses de Cambiemos también se reunieron anteayer para determinar los caminos a seguir. Les preocupa “no tanto el que vive en la villa, que está contenido por una red de asistencia” sino la clase media baja que carece de protección, afirmó un intendente bonaerense a la nacion.
Vidal y Stanley vienen reforzando la asistencia a los sectores desfavorecidos con la intención de evitar eventuales explosiones, sobre todo en el conurbano. Se reunieron con representantes de la Iglesia, también con pastores evangélicos y desde el Ministerio de Desarrollo se anunciaron refuerzos en la Asignación Universal por Hijo (AUH) ($1200 en septiembre, $1500 en diciembre) y otras medidas. El ministro de Desarrollo Social de Vidal, Santiago López Medrano, retomará en las próximas horas una nueva ronda de contacto con intendentes, para supervisar con ellos la demanda alimentaria en cada municipio.
Los paliativos para atender la crisis conviven con las sospechas de “planes preparados” para crear caos y desestabilizar al Gobierno. Así lo reiteró Bullrich, quien habló de “grupos organizados” por referentes vinculados al kirchnerismo. “Estamos investigando todos, hemos judicializado todos los casos en los que había WhatsApp con teléfonos de personas que estaban haciendo estos intentos”, dijo la ministra de Seguridad.
Cerca de Rodríguez Larreta compartían el diagnóstico: “Estamos viendo movimientos de gente que quiere agitar el caos, los estamos monitoreando. Hace dos días hubo un intento de saqueo a un supermercado chino, no pasó a mayores, están detenidos los que lo hicieron”, afirmaron desde el gobierno porteño. Nadie espera que la situación mejore en el corto lapso. “Vamos a estar así por varios meses”, afirmaron cerca de Stanley.