La asistente de 27 años que tiene la llave de la agenda del presidente
El nuevo libro de Woodward despertó el interés sobre el rol de la joven en la Casa Blanca
WASHINGTON (The Washington Post).– La única manera de llegar a Donald Trump, según el propio presidente, es una mujer llamada Madeleine. “¿Has hablado con ella?”, preguntó el mandatario norteamericano a Bob Woodward durante la conversación telefónica que mantuvieron en agosto. El reconocido periodista que destapó el caso Watergate junto con Carl Bernstein respondió que no.
“Madeleine es la clave. Ella es el secreto, porque es la persona ...”, dijo Trump, y aunque no terminó la frase, su descripción fue suficiente para despertar el interés de Woodward.
Pero ¿quién es Madeleine Westerhout, la nueva confidente del presidente norteamericano?
Minutos después de que el diario The Washington Post difundiera la conversación telefónica entre Woodward y Trump, que mantuvieron en agosto cuando el manuscrito Temor: Trump en la Casa Blanca ya estaba listo, la joven asistente de 27 años comenzó a despertar la atención de la opinión pública.
Sin embargo, es muy poco lo que se conoce hasta el momento sobre la joven y su rol en la Casa Blanca. Westerhout llamó la atención pública por primera vez en 2016 como la “chica de bienvenida” para todos aquellos que visitaban al entonces presidente electo en el edificio Trump Tower. En ese momento, era asistente de la jefa de personal del Comité Nacional Republicano (RNC), Katie Walsh.
La joven nacida en Irvine, California, se graduó en Ciencias Políticas en 2013 en la Universidad de Charleston, en Carolina del Sur. De todas formas, ya había incursionado en política en 2012, cuando colaboró con la campaña presidencial de Mitt Romney, y también como coordinadora voluntaria del entonces senador estatal por Carolina del Sur John Kuhn. Además, fue becaria del representante por California John Campbell.
Desde su rol en el equipo de transición, Westerhout estuvo entre los muchos empleados del Comité Republicano nombrados para los distintos roles de la Casa Blanca. Sin embargo, algunos de ellos ya han abandonado sus cargos: Reince Priebus (exjefe de gabinete), Sean Spicer (antiguo vocero) y Katie Walsh (secretaria general adjunta). Westerhout, en cambio, parece ir en dirección contraria.
Según The Washington Post, la lista más reciente de sueldos y títulos del personal de gobierno demostró que Westerhout gana 130.000 dólares al año. Además de ser la “asistente ejecutiva” de Trump, también tiene la designación de “asistente especial del presidente”.
Algunos otros detalles se conocieron por sus redes sociales, como, por ejemplo, que es fanática del equipo de hockey Washington Capitols y que trabajó durante un tiempo indefinido como instructora de fitness.