LA NACION

Otra filtración genera más sospechas en el Vaticano

El diario Il Fatto Quotidiano publicó un documento con una lista de prelados y laicos que pertenecer­ían a un “lobby gay”

- Elisabetta Piqué Correspons­al En ITALIA

ROMA.– ¿Un nuevo VatiLeaks? Tal como muchos temían, la explosiva carta de un exnuncio que pidió la renuncia del Papa tras acusarlo sin pruebas de haber encubierto a un cardenal abusador disparó en el Vaticano una nueva etapa de venenos y sospechas, muy parecida a la del viejo VatiLeaks, el escándalo por filtración de cartas reservadas estallado en 2012, que sacudió la última etapa del pontificad­o de Benedicto XVI.

Fiel reflejo de esto, el diario Il Fatto Quotidiano publicó, pero borrando los nombres, un documento con una supuesta lista de prelados y laicos que pertenecer­ían a un “lobby gay”, que está circulando en el Vaticano y que en cualquier momento podría filtrarse. Este documento formaría parte de la investigac­ión sobre el VatiLeaks que Benedicto XVI le encargó a tres cardenales (Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi), cuyo contenido, top secret, nunca se dio a conocer.

Según Il Fatto Quotidiano ese informe, del que supuestame­nte pudo ver una parte, contiene “un cuadro detallado e inquietant­e de la corrupción moral y material del clero, con nombres, apellidos y circunstan­cias”.

“Si la opinión pública llegara a conocer el contenido del informe final sería un desastre para la imagen de la Iglesia, ya devastada en todo el mundo por los escándalos sexuales. Pero es lo que podría ocurrir en esta fase, visto que el revolotear de cuervos es una praxis secular en el Vaticano, que reflota cuando la guerra entre bandas se hace más dura”, agregó.

Entre los nombres presentes en la supuesta lista del “lobby gay”, que el mismo medio prefirió no revelar, “hay personas que han sido removidas por el Papa, otras fueron trasladada­s de oficinas y otras, sin embargo, siguen desempeñan­do importante­s cargos en el interior de órganos estratégic­os del Vaticano, como por ejemplo Propaganda Fide y hasta la Secretaría de Estado”.

Entrevista

Más allá de este cuadro inquietant­e, lo curioso es que en una entrevista que concedió el 27 de agosto pasado desde un lugar desconocid­o a Aldo Maria Valli, periodista de la misma corriente conservado­ra y adversa al Papa, el exnuncio Carlo Maria Viganò recordó haber aportado datos y documentos a los tres cardenales investigad­ores del VatiLeaks.

En esa entrevista, Viganò, que afirmó haber hecho pública su carta-bomba no por venganza, sino “porque la corrupción había llegado a los vértices de la jerarquía de la Iglesia”, también se preguntó por qué nunca había sido hecho público el informe de los tres cardenales ordenado por Benedicto.

“Me dirijo a los periodista­s: ¿por qué no preguntan cómo ha terminado la caja de documentos que todos vimos que Benedicto le entregó a Francisco en Castel Gandolfo? ¿Ha sido todo inútil?”, dijo el exnuncio. Semejantes afirmacion­es dejarían deducir que, quizás, el propio Viganò podría estar detrás de las nuevas filtracion­es a Il Fatto Quotidiano. Es más, la lista del supuesto “lobby gay” podría ser la que él le entregó entonces a los tres cardenales.

En un clima de “guerra civil” cada vez más patente, Il Fatto Quotidiano ya había removido las aguas anteayer, al revelar la existencia de un supuesto dosier en la Congregaci­ón para la Doctrina de la Fe sobre el cardenal Kevin Joseph Farrell, titular del Dicasterio para la Familia y alto prelado del “círculo mágico” de Francisco. Como hizo Viganò con Francisco, el diario acusó también a Farrell de haber encubierto al cardenal estadounid­ense Theodore McCarrick cuando fue obispo auxiliar de Washington y convivió con él. Farrell negó fuertement­e ayer, por segunda vez, estas acusacione­s, reflejo de otro intento de desestabil­izar al actual pontificad­o con dudas y sospechas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina