Cuatro escritoras representan al país de cara a Fráncfort
Las “embajadoras literarias” participarán de la mayor feria de la industria, en la que se define qué leerá el mundo en 2019
En un año signado por el feminismo y los debates sobre el empoderamiento de las mujeres en la sociedad, serán cuatro escritoras las invitadas por la Secretaría de Cultura de la Nación y la Cancillería para representar al país en la Feria del Libro de Fráncfort. Se trata del acontecimiento anual más importante de la industria editorial en el mundo, en el que durante cuatro días los representantes de los sellos se reúnen con agentes literarios, “buscadores” de nuevos títulos y otros intermediarios del ecosistema del libro.
Las “embajadoras literarias” son jóvenes autoras: Gabriela Cabezón Cámara, Ariana Harwicz, Carla Maliandi y Vera Giaconi, y estarán en la ciudad alemana del 10 al 14 de octubre para participar de encuentros con otros colegas invitados. Este año, en la feria en la que se negocian los derechos de los libros que se leerán en el mundo en 2019, se inaugurará una sección destinada a la promoción de obras escritas por mujeres.
Tres de las cuatro escritoras ya están traducidas al inglés por el sello Charco Press y dos fueron traducidas al alemán. La novela Matate, amor, de Harwicz, que se hizo conocida en lengua inglesa porque estuvo nominada al premio Man Booker este año, y La habitación alemana, de Carla Maliandi, serán publicadas en 2019 por editoriales de ese país. “Estoy contenta con que se haya invitado a autoras de sellos independientes, donde está pasando lo más interesante de las letras argentinas”, dijo Maliandi a la nacion.
La Virgen Cabeza (Eterna Cadencia), rutilante relato de Cabezón Cámara, ya fue traducido al inglés y al italiano, y próximamente se conseguirá en chino. “Fráncfort es alta vidriera para que te vean profesionales del libro de otros planetas”, indicó Cabezón Cámara, cuya última novela, Las aventuras de la China Iron (Literatura Random House), está siendo traducida al inglés.
En las obras de las cuatro, más allá del aspecto argumental, hay espacio para la experimentación lingüística y los temas tabús. Excepto Harwicz, que participó de la delegación argentina en 2015, las otras tres escritoras viajarán a Fráncfort por primera vez. La Argentina llevará, además, una selección de libros para exhibir en el stand del país.