LA NACION

La argentina quedó a un paso de la clasificac­ión en italia

El selecciona­do de velasco busca hoy el boleto a la segunda rueda del mundial

- Germán Leza

El Mundial de vóleibol que se celebra en Italia y Bulgaria es el último torneo de Julio Velasco como entrenador del selecciona­do argentino, que ayer logró un triunfo clave en busca de la clasificac­ión para la próxima rueda. Por el Grupo A, derrotó a Eslovenia –un equipo que había ganado en sus tres actuacione­s– por 3 a 2, con parciales de 25-18, 22-25, 27-29, 25-17 y 15-13, en un partido disputado en el Nelson Mandela Forum, de Florencia, y que duró 2 horas y 17 minutos.

Hoy, el conjunto albicelest­e se medirá ante Japón, a las 12, con transmisió­n de la TV Pública. Un triunfo ante el selecciona­do nipón, que ganó solo un partido, o, incluso, si pierde 3-2, asegurará la clasificac­ión de la Argentina. Los primeros cuatro de los seis grupos del Mundial pasarán de rueda. Luego se reagrupará­n en otras cuatro zonas, en las cuales los primeros y los dos mejores segundos integrarán una etapa final que se jugará entre el 26 y el 28, en Turín. Nuevamente, se formarán dos grupos de tres equipos cada uno y los dos mejores de las zonas accederán a las semifinale­s. Un día después se definirá el campeón.

El escenario

Después de lograr un gran resultado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en los que finalizó primero en su grupo y fue eliminado ante Brasil, el campeón olímpico, en un partidazo por los cuartos de final, el exentrenad­or de Italia busca despedirse de la mejor manera de la selección argentina. Pero el inicio en el Mundial no fue sencillo. En su debut, cayó ante Bélgica por 3 a 1, luego se recuperó con un triunfo ante República Dominicana por 3-0, y después perdió con Italia 3-1.

Ante Eslovenia, la Argentina empezó sólido, llevándose el primer parcial por 25 a 18. Pero después, gracias a la potencia de Mitja Gasparini –marcó 19 puntos en el partido– los europeos ganaron el segundo set 25 a 22. El tercer set fue para los eslovenos en la octava bola del set ball y lo ganaron 29 a 27. Entonces, cuando las fallas en la recepción celeste y blanca comenzaron a incrementa­rse, la Argentina se nutrió de su carácter y logró nivelar el partido. Ganó el cuarto parcial por 25 a 17. En el tie-break, el conjunto nacional no bajó los brazos, a pesar de estar abajo 8-7 en el cambio de lado, y un remate de Cristian Poglajen selló el 15 a 13 del último set. Fue un dramático final que Julio Velasco festejó con un fuerte grito, los brazos en alto y un sprint por el costado de la cancha. Se entiende por qué el entrenador vive cada partido como si fuera el último.

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