Huracán y un éxito para homenajear a los ídolos del 73
Fue una noche nostálgica, donde el espíritu del magnífico Huracán del 73 sobrevoló en la memoria de los hinchas Quemeros. Fue un tributo futbolístico inmejorable que este Huracán le podía hacer a aquel que dirigió César Luis Menotti hace 45 años. Sin el brillo de otrora, pero envueltos en el aura de aquella gloriosa formación, el Globo derrotó 3 a 0 a Banfield y redondeó una fiesta perfecta en el Ducó. Los goles del local los marcaron Lucas Gamba, a los 15 del primer tiempo, Carlos Auzqui y Andrés Roa, a los 25 y 47 del segundo.
Como una paradoja del destino, Banfield volvió a oficiar de partenaire en una nueva jornada emotiva para Huracán. Lejos de la tristeza que significó hace unos meses el homenaje por el fallecimiento de René Houseman, lo vivido anoche fue una ovación interminable y alegre para un grupo de hombres que escribieron la página más gloriosa del club. El ingreso al campo de juego en el entretiempo del partido del DT César Luis Menotti y del capitán Miguel Brindisi junto a Jorge Carrascosa, Omar Larrosa, Fatiga Russo, Buglione, Leyes, Leone, Roganti, Scalise, Fanesi, Lavorante y el panadero Del Valle, entre otros, traspoló la memoria colectiva y los valores del fútbol bien jugado.
A 45 años de aquella consagración, Huracán vive otra realidad futbolística. Sin la habilidad de un Houseman, ni la estirpe de un Babington, ni el talento de un Larrosa, Gustavo Alfaro busca afianzar su idea en la presente Superliga con nombres de otro calibre, aptos para las urgencias que le toca atravesar. El equipo de ahora no impresiona por su riqueza técnica, ni deslumbra por su juego ofensivo; tampoco tiene una efectividad goleadora. Sin embargo, ratifica su condición más relevante: el equilibrio.
El Globo fue trabajando la victoria de a poco, se encendió un ratito con la mística del equipo del 73 y le alcanzó para festejar ante su gente. El primer tiempo tuvo todos los condimentos de una noche mágica. A los 11 minutos, el defensor Alderete le cometió un tonto penal a Cvitanich. El propio delantero lo ejecutó, pero la pelota dio en palo. Cinco minutos más tarde, el lateral Cristian Chimino envió un centro al área del Taladro que Lucas Gamba conectó de volea para marcar el 1 a 0. Y sobre el final Arboleda le desvió un penal a Andrés Chávez.
En el segundo tiempo el dominio del Quemero se fue acentuando cada vez más. Con el criterioso andar en el medio campo de Israel Damonte y la predisposición del colombiano Andrés Roa para aparecer siempre libre, el equipo de Alfaro logró capitalizar la posesión gracias al aporte goleador de Carlos Auzqui, que a los 24 minutos marcó el 2 a 0 con un zurdazo cruzado tras un centro atrás de Araujo. Cuando la historia estaba sentenciada, Roa, en el descuento, puso el 3 -0 con una muy buena definición.
Desde el punto de vista estadístico, el arranque de Huracán en la Superliga es bueno: cosechó 8 puntos sobre 15 posibles. Sin dudas, el rendimiento colectivo, fecha tras fecha, parece ir sumando solvencia y regularidad. Anoche, a 45 años de la obtención de su único campeonato de primera división, el buen juego y el triunfo estuvieron acorde a una jornada especial.