Pekín le devuelve el golpe a Trump con más tarifas y escala la guerra comercial
respuesta. Incrementará aranceles entre el 5% y el 10% a más de 5200 productos importados
PEKÍN.– Después de que Estados Unidos lanzó, anteayer, su mayor ofensiva comercial contra China, el gigante asiático anunció ayer la imposición de nuevos aranceles a bienes estadounidenses por 60.000 millones de dólares, en respuesta a las tarifas aduaneras anunciadas por Washington sobre productos chinos por 200.000 millones de dólares.
Además, horas después del anuncio, el presidente Donald Trump acusó a China de intentar influir en las elecciones en Estados Unidos con una guerra comercial, atacando a su base electoral.
“China ha declarado abiertamente que está tratando activamente de impactar y de cambiar nuestras elecciones atacando a nuestros agricultores y trabajadores industriales por su lealtad a mí”, escribió Trump en Twitter.
Tras las declaraciones del presidente, el vocero de la cancillería china, Geng Shuang, dijo que los pasos de Estados Unidos han traído “nueva incertidumbre” a las conversaciones entre las dos economías más grandes del mundo.
“China siempre ha enfatizado que la única forma correcta de resolver el problema comercial chino-estadounidense es a través de conversaciones y consultas sostenidas sobre una base equitativa, sincera y mutuamente respetuosa. Pero en este momento todo lo que hace Estados Unidos no da la impresión de sinceridad ni de buena voluntad”, agregó Geng.
Horas después, el Ministerio de Comercio chino anunció que había presentado una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra Estados Unidos por los nuevos aranceles.
En tanto, Trump advirtió el lunes que si China tomaba medidas de represalia contra los agricultores o las industrias estadounidenses, inmediatamente implementará “la fase tres, que son aranceles sobre importaciones adicionales por 267.000 millones de dólares”.
A pesar de la imposición de los nuevos aranceles, China está revisando los planes para enviar una delegación a Washington para nuevas conversaciones ante la acción de Estados Unidos. Por su parte, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, aclaró ayer que depende de China tomar acciones para sostener las negociaciones comerciales bilaterales.
La recaudación de los nuevos aranceles con los que Estados Unidos venía amenazando hace tiempo comenzará el 24 de septiembre, pero la tasa aumentará al 25% para fin de año, permitiendo a las empresas estadounidenses, en algún momento, ajustar sus cadenas de suministro a países alternativos.
Hasta el momento, Estados Unidos ha impuesto tarifas sobre bienes chinos por 50.000 millones de dólares para presionar a Pekín a que reduzca su enorme superávit comercial con Washington y haga cambios radicales en su sistema de comercio, transferencia de tecnología y políticas de subsidios.
En tanto, China ha impuesto o amenazado con imponer aranceles sobre bienes estadounidenses por 110.000 millones de dólares, que representan la mayoría de sus importaciones de Estados Unidos.