Medidas de prevención y alerta en los colegios

Los directivos de varias escuelas enviaron mails a los padres para que extremen cuidados

La noticia circuló primero por los teléfonos de las madres y unas horas después llegó la confirmación oficial a los medios. Había una nueva víctima de la bacteria que ya causó nueve muertes en todo el país. Esta vez se trataba del caso de un chico de solo dos años que concurría al Colegio Northlands de Olivos. Apenas recibió la noticia, Guadalupe Juárez, madre de tres chicas, activó la alerta. Aunque sus hijas no van al mismo colegio, sino a otro establecimiento privado de Vicente López, y pese a que están de vacaciones por el receso de septiembre, su grupo de WhatsApp de las madres no daba tregua. Una de sus integrantes reenvió el comunicado oficial del colegio de Olivos, en el que se confirmaba la muerte del chico.

“Del colegio de mis hijas nos enviaron un mail informativo, con consejos de un pediatra. Supongo que es porque algunas madres llamaron preguntando si no era conveniente suspender las clases, la semana próxima, dado el cuadro de situación”, explica Juárez. “Ellos dicen que no es necesario. Que hasta que las autoridades sanitarias o del Ministerio de Educación así lo ordenen, no tienen indicación de suspender”, dice.

Con el correr de las horas, al confirmarse otras nuevas muertes, en el chat de las madres de muchos colegios se instaló la misma inquietud: si, preventivamente, no había que suspender actividades.

Voceros del Ministerio de Educación porteño informaron que no se envió ninguna comunicación a los directivos de los colegios públicos y privados para suspender actividades. Y se destacó que solo lo harán si existe indicación de las autoridades sanitarias.

“¿Qué hago? ¿ Lo mando o no...?”, le preguntaba ayer María José Filo, a su marido. Eric, de cuatro años, había estado con broncoespasmo la semana anterior. Y ahora, del colegio al que asiste, en Villa del Parque, le informaban que en el jardín había habido un caso de gripe A. Y que, ante cualquier síntoma, como fiebre, dolor de garganta o decaimiento, consultarán al pediatra.

“Nadie habla oficialmente de la bacteria. En los chats de las madres algunas dijeron que les dio positivo el cultivo. Sé que eso no significa nada, pero por las dudas decidí que se quedara en casa unos días”, dice Filo.

En algunos colegios, la comunicación indirecta fue que no se admitirían reincorporaciones sin el apto físico inmediato extendido por un médico. Y en otros establecimientos se les recordó a los padres la necesidad de informar a las autoridades en caso de un diagnóstico positivo. Sin embargo, cada escuela manejó la comunicación según su propio criterio.

En la provincia de Entre Ríos, por ejemplo, las autoridades sanitarias suspendieron las clases en distintas escuelas de Paraná y de Victoria, donde los padres solicitaron una desinfección especial por haberse registrado casos de alumnos infectados con la bacteria. Algo similar solicitaron los padres de tres escuelas en Comodoro Rivadavia; sin embargo, el Ministerio de Salud provincial explicó que no era necesaria la suspensión de clases.

En Almirante Brown, la Secretaría de Salud local dictó una capacitación especial a directivos de escuelas para saber cómo actuar ante la presencia de casos.