Inhiben los bienes de un sindicalista en una causa de venta de drogas
Jorge Acevey, integrante del gremio de peones de taxis, es investigado como integrante de una peligrosa organización criminal; están detenidas dos de sus hijas
La investigación sobre una banda narco desbaratada cuando estaba a punto de atacar a otro grupo que vendía droga tuvo impacto en el mundo gremial y puede tener ramificaciones insospechadas. El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, que está a cargo del caso, dictó la inhibición general de bienes y el bloqueo de cuentas bancarias y cajas de seguridad del secretario de Turismo y Recreación del Sindicato de Peones de Taxis de la Capital Federal, Jorge Acevey. El magistrado también ordenó allanamientos en inmuebles vinculados al sindicalista y su familia, según confiaron a la nacion fuentes judiciales.
Los voceros consultados explicaron que Acevey está investigado en la causa que lleva adelante el juez Villena y de la que participan la fiscal federal de Lomas de Zamora Cecilia Incardona y su colega Diego Iglesias, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), con la colaboración de efectivos de la Gendarmería Nacional, donde están detenidas dos hijas del gremialista, Daiana y Macarena Acevey, y la pareja de una de ellas, Pablo Ramírez.
Como informó la nacion, durante el último fin de semana se realizaron allanamientos en Ciudad Evita, Villa Celina y Villa Madero, en La Matanza; en Hurlingham, y en el barrio porteño de Villa Lugano, donde personal de la Gendarmería detuvo a 14 sospechosos y secuestró algo más de 61 kilos de cocaína, siete pistolas 9 milímetros, ocho revólveres, un pistolón, 23 teléfonos celulares, siete vehículos, una moto, $390.960 y US$20.800.
“Se trata de una narcoorganización muy violenta integrada por sicarios. La banda traía la droga de Bolivia en interiores de compresores, matafuegos y tubos de GNC totalmente sellados. Detuvimos a los 14 integrantes, incluidos el jefe de los dealers, que manejaba a 40 vendedores, la persona que traía la droga desde Bolivia y los organizadores”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañada por el director nacional de la Gendarmería, comandante general Gerardo Otero, y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, entre otros funcionarios.
Según explicó el Ministerio de Seguridad en un comunicado de prensa, “se pudo establecer que un hombre identificado como Pablito, que reside en Hurlingham, se encargaba de la comercialización de estupefacientes en el barrio Villegas, de la localidad de Ciudad Evita”. Fuentes judiciales dijeron que el tal Pablito sería Ramírez. “Este hombre se movilizaba en un vehículo marca Chevrolet, modelo Meriva. Su pareja, de nombre Daiana, era quien se encargaba en algunas oportunidades del traslado y la comercialización del estupefaciente y del cobro semanal a las personas a quienes proveían de estupefacientes para la venta. Otra persona que ayudaba con esta actividad era la hermana de Daiana, Macarena”, según se desprende del comunicado de prensa difundido por la cartera conducida por Bullrich. Daiana y Macarena son las hijas del sindicalista Acevey, según fuentes judiciales.
La investigación comenzó como un desprendimiento de otro expediente. Los allanamientos se desencadenaron cuando los detectives judiciales y el personal de la Gendarmería, por medio de escuchas telefónicas, advirtieron que un supuesto sicario de la banda planeaba homicidios. “No quiero ir a buscarla porque tengo ‘bondi’ acá, tengo miedo de que me caiga la ‘gorra’ [por la policía]. Por eso descarté todo lo que yo tenía. Les voy a dar ‘masa’ a unos ‘guachos’ de los monoblocks. No creo que los conozcas vos porque son unos giles”, fue el diálogo, interceptado a uno de los sospechosos, que alertó a los investigadores y precipitó los allanamientos.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad, en Claypole, partido de Almirante Brown, vivía un sicario que se encargaba del alquiler y la venta de armas a la organización investigada. “El sicario de esta banda estaba listo para matar a dos personas de una banda con la que se disputaban territorios, por eso actuamos rápidamente”, explicó Bullrich.