LA NACION

Investigan 19 llamadas que Segovia realizó antes del atentado

Continúa en terapia intensiva el abogado que había sido testigo en el contraband­o de efedrina

- Germán de los Santos

ROSARIO.– Andrés Lamboy, el abogado y empresario baleado el martes frente al colegio San Bartolomé, en el barrio de Fisherton, en Rosario, continúa en estado crítico, luego de haber sido intervenid­o quirúrgica­mente durante más de ocho horas en el Hospital de Emergencia­s Clemente Álvarez (HECA).

La investigac­ión del Ministerio Público de la Acusación de Rosario mantiene varias hipótesis con la seguridad de que a Lamboy fueron a matarlo dos sicarios. Entre esas líneas de la pesquisa asoma como eje de la investigac­ión el hecho de que este empresario, de 45 años, fue testigo en la causa de contraband­o de efedrina en la que fue condenado Mario Segovia a 16 años de prisión.

La Justicia Federal investiga 19 llamadas telefónica­s que realizó el llamado “rey de la efedrina” en el penal de Ezeiza, donde está alojado tras haber recibido una condena a 16 años. En el Servicio Penitencia­rio Federal detectaron ciertos movimiento­s extraños de Segovia durante los días previos al ataque contra Lamboy y la Justicia investiga ahora con quién mantuvo contacto telefónico a través del teléfono público del lugar donde está detenido.

Lamboy figuró como director del depósito fiscal Sadock hasta 2007 y testificó que ocupaba ese cargo debido a su parentesco con Rubén Galvarini, su exsuegro, que era el presidente de esa firma. Desde ese depósito en Barracas se realizó el contraband­o de 294 kilos de efedrina a México.

El abogado sufrió diez impactos de bala calibre 9 milímetros en piernas, abdomen y tórax. Los disparos perforaron el estómago y la vejiga de la víctima. El subdirecto­r del HECA, Germán Camiletti, explicó que “es un paciente internado en terapia intensiva y su evolución es estable”. Según el médico, Lamboy continúa con asistencia respirator­ia.

El ataque contra Lamboy se produjo en Wilde 1200, en el barrio de Fisherton. Allí está ubicado el colegio San Bartolomé, donde dejó a uno de sus hijos, poco después de las 7.40. El abogado y empresario vive en el country Kentucky, ubicado a la vera de la autopista Rosario-Córdoba, a la altura de la localidad de Roldán.

En 2008, Mario Segovia también llevaba a sus hijos al colegio San Bartolomé, pero a la sede ubicada en el centro de Rosario; vivía en una mansión en Fisherton, frente al golf. De esa zona también es oriundo Galvarini, exsuegro de Lamboy.

Luego de dejar a los chicos en el colegio, Lamboy fue al bar de un club de rugby a desayunar con padres de compañeros de su hijo y poco después de las 8.15 se encaminó hacia su camioneta Dodge RAM. En ese momento fue intercepta­do por dos hombres que se bajaron de un Gol Trend azul con vidrios polarizado­s. Algunos testigos señalaron que estaban con el rostro cubierto. Con sus armas 9 milímetros los atacantes hicieron más de 25 detonacion­es.

Lamboy quedó tendido en la vereda, a unos pocos metros del colegio, con múltiples heridas de bala en las piernas, el tórax y el abdomen. Vecinos de la zona llamaron al 911 y una ambulancia del SIES trasladó al abogado al Hospital de Emergencia­s Clemente Álvarez, donde fue operado.

Después del ataque, los sicarios huyeron por la calle Wilde hacia el sur. La policía recolectó en el lugar 20 vainas calibre 9 milímetros. En un primer momento los investigad­ores pensaron que los atacantes habían usado un calibre mayor, 11.25, pero después se descartó esa versión.

Los investigad­ores esperaban la evolución de su estado de salud para poder hablar con la familia de la víctima. Entre sus actividade­s empresaria­les se empezó a indagar en las inversione­s inmobiliar­ias y en los préstamos de dinero en efectivo. El desafío de la pesquisa era intentar determinar ahora cuál es el nexo entre la ejecución de Lamboy y la situación de Mario Segovia, el llamado “rey de la efedrina”.

Mario Segovia

Condenado el llamado Rey de la efedrina cumple una sentencia de 16 años de prisión por contraband­o; estiman que envió a México más de cinco toneladas de ese precursor utilizado en drogas sintéticas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina