Con la disciplina de Zanetti y la sorpresa de Sorin, Tagliafico llegó para quedarse con el lateral
Ajax regresó a la etapa de grupos de la Champions League después de 12 años y Tagliafico debutó en la competencia con el primer doblete de su carrera; el inolvidable 2018, a todo ritmo
Convirtió ocho goles en su vida, dos ayer. Apenas tenía cuatro partidos en la selección cuando jugó la Copa del Mundo de Rusia. Capitán del Independiente que en la Copa Sudamericana 2017 se reencontró con un título internacional después de siete años. Hace ocho días llevó la cinta de Passarella/Maradona/ Messi en el amistoso de la Argentina contra Colombia. Ayer, en su debut en la Champions League con Ajax, marcó dos veces. Nicolás Tagliafico vuela, pero nunca deja de tener los pies sobre la tierra.
Doce temporadas llevaba el Ajax sin participar de la etapa de grupos de la Champions y no pudo reencontrarse con la competencia de manera más auspiciosa, con un 3 a 0 sobre AEK Atenas y el ímpetu de una formación tan joven que invita a soñar con las mejores huellas del pasado. Salvo el veterano goleador Huntelaar y el volante central Lasse Schoene, la escuela del Ajax apuesta por la renovación de su semillero, con el zaguero Frankie de Jong, de 21 años, como la joya más reluciente. Entre ellos, un alumno por adopción que llegó desde los confines del mundo. “¡Olé, olé, olé, olé… Nicó, Nicó…!”, bajó como ofrenda del público después del primero de sus dos festejos. Tagliafico aterrizó en el aeropuerto de Schiphol en enero pasado, en Ámsterdam, y enseguida atrapó el afecto de la hinchada.
De Rafael Calzada a Holanda, con la propulsión de una carrera vertiginosa. Se fue al descenso con Banfield, lo cedieron a préstamo a Murcia, de la segunda división de España, y regresó al Taladro para ascender con Matías Almeyda como entrenador en mayo de 2014. Se convirtió en símbolo de Independiente y por 5.400.000 euros desembarcó en Ámsterdam. “Hay mas bicicletas que autos”, repite ‘Taglia’ sobre la ciudad atravesada por decenas de canales.
La selección argentina, que padeció durante años por las bandas vacías, que arrastró hacia afuera a esos zagueros reconvertidos en laterales, encuentra genuinas razones para creer en Tagliafico. Como Ajax con su nueva generación. El primer tanto lo marcó de zurda, a un toque, entrando por el corazón del área. El segundo, aunque pareció buscar un centro, fue el más atractivo: un remate bombeado superó la estirada del arquero griego Basilios Barkas. El primer doblete de su vida en el mágico estadio Ámsterdam Arena. Con el despliegue y la disciplina que recuerdan a Javier Zanetti. Con proyecciones y apariciones sorpresivas que llevan el aroma de Juan Pablo Sorin.
Los grandes éxitos de Ajax aparecen pequeños en el espejo retrovisor, con las conquistas de las
Orejonas 71, 72 y 73 de la mano de Cruyff, y la de 1995 con Kluivert, Litmanen, Seedorf y Edgard Davis. El equipo que actualmente dirige Erik ten Hag tuvo que atravesar dos cortes clasificatorios para acceder a la etapa de grupos de esta Champions: eliminó a Standard Lieja y a Dinamo Kiev. Ahora lidera la zona E, junto con Bayern Munich, que superó 2-0 a Benfica. Tagliafico redondeó estadísticas de lujo, más allá de sus gritos: realizó 50 pases con un 83% de acierto, ganó 9 de 12 duelos individuales y recuperó cuatro pelotas.
¿Otros argentinos habían anotado dos goles en su debut en la Champions? Aunque parezca poco probable… sí. Sergio Agüero, ‘Kily’ González, Juan Culio, Federico Fernández, Ezequiel González y el ‘Cholo’ Simeone. Tagliafico sumaba seis goles en su vida deportiva, tres en Banfield, dos en Independiente y otro con Ajax, pero por la Eredivisie, la Premier holandesa. De repente, el 25% de su productividad floreció en 90 minutos.
Participó de la Sub 15 albiceleste, e incluso salió tercero en el Sudamericano de Brasil 2007. Es que Tagliafico parece tocado. Pocos participaron en Mundiales de todas las categorías, desde la Sub 17 (Nigeria 2009) y la Sub 20 (Colombia 2011), hasta la mayor (Rusia 2018). Mascherano, Cambiasso, Aimar, Biglia, Gago, Zabaleta, Tevez, Gabriel Milito… y se acaban los distinguidos.
Tagliafico tiene 26 años y mide 1,72 metro. Pese a que la prisa se apoderó del último año de su vida, se demoró en llegar a la selección mayor. Cayó en el torbellino de decapitaciones exprés de entrenadores y Edgardo Bauza, por ejemplo, argumentó para no citarlo que “a nivel internacional la estatura le juega en contra”. El brasileño Roberto Carlos no pasó del 1,68m y el alemán Philipp Lahm, de 1,70m… En definitiva, es el fútbol y sus caprichos. De gira por Europa en enero de este año, solo cuando Jorge Sampaoli supo que Louis van Gaal lo iba a recibir en Amsterdam, también agregó en su agenda encontrarse con Tagliafico. Esperaba un lateral izquierdo que llegó para quedarse.