Irán: atentado con 29 muertos
Cuatro personas abrieron fuego durante un desfile militar.
TEHERÁN.– Un desfile de la fuerza de élite de los Guardianes de la Revolución fue blanco ayer del atentado más grave sufrido en el país en los últimos años –que dejó 29 muertos–, reivindicado por Estado Islámico (EI) pero, según Teherán, organizado por las monarquías árabes en su lucha por la supremacía regional.
El gobierno iraní prometió una respuesta “terrible” al atentado que dejó provocó víctimas civiles y militares, cuando cuatro individuos abrieron fuego durante el desfile militar en la ciudad de Ahvaz, situada en una provincia de mayoría árabe del sudoeste.
Los atacantes dispararon con fusiles contra miembros de los Guardianes de la Revolución, los civiles presentes en las gradas y funcionarios oficiales que observaban desde una tarima. Según la televisión iraní, el blanco principal eran los funcionarios.
El ataque ocurrió en momentos en que los miembros de los Guardianes de la Revolución marchaban por el bulevar Jerusalén, donde la gente se había reunido para presenciar el evento anual que conmemora el comienzo de la guerra contra Irak de 1980-1988.
Abolfazl Shekarchi, vocero de las fuerzas armadas iraníes, dijo que los atacantes habían ocultado sus armas en una zona próxima al itinerario del desfile unos días antes. Los cuatro agresores fueron abatidos casi en el acto.
“De los cuatro terroristas, tres fueron enviados al infierno en el mismo lugar del ataque, y el cuarto, que resultó herido y fue detenido, se unió a ellos en el infierno poco después debido a la gravedad de sus heridas”, añadió este general de los Guardianes de la Revolución.
El líder supremo iraní, el ayatollah Ali Khamenei, acusó a los países del Golfo Pérsico respaldados por Estados Unidos y ordenó a las fuerzas de seguridad llevar ante la Justicia a los responsables de uno de los peores atentados contra la poderosa fuerza de élite que está bajo su mando.
“Este crimen es una continuación de las conspiraciones de los estados regionales que son títeres de Estados Unidos y su objetivo es crear inseguridad en nuestro querido país”, dijo Khamenei en un comunicado.
El presidente iraní, Hassan Rohani, advirtió a su vez que “la respuesta de la República Islámica a la más mínima amenaza será terrible”.
“Quienes aportan apoyo en materia de inteligencia y propaganda a estos terroristas tendrán que responder por ello”, afirmó.
Las acusaciones seguramente incrementarán las tensiones con Arabia Saudita, el rival regional de Irán y sus aliados del Golfo Pérsico, que junto con Estados Unidos han estado trabajando para aislar a la República Islámica. El ascenso de Donald Trump a la Casa Blanca, en particular, volvió a encender la enemistad el año pasado entre Teherán y Washington, que se había suavizado con Barack Obama.
Irán ha sido escenario en los últimos años de varios ataques, en muchos casos contra los Guardianes de la Revolución, pero ninguno tan letal como el ejecutado en Ahvaz.
El 20 de julio pasado, por lo menos diez miembros de los Guardianes de la Revolución murieron en un ataque llevado a cabo por insurgentes contra una de sus bases en la localidad de Dari, en el noroeste del Kurdistán iraní.
El 7 de junio de 2017, hombres armados y kamikazes atacaron el Parlamento y el mausoleo del fundador del actual régimen islamista, el imán Khomeini, que dejó 17 muertos, en los primeros ataques reivindicados por EI en Irán.
Los Guardianes de la Revolución denunciaron entonces la “implicación” de Arabia Saudita y de Estados Unidos en los atentados.
El atentado de ayer ocurrió en un día de desfiles en todo el país para conmemorar el inicio por Bagdad del conflicto Irán-Irak (1980-1988) y la resistencia de la “defensa sagrada” iraní durante esta “guerra impuesta”, según los términos oficiales. Un movimiento llamado Resistencia Nacional de Ahvaz, que quiere la independencia de la provincia petrolera de Juzestán, reclamó la autoría del atentado, que también se adjudicó EI.
Sin descartar la posible autoría material de los separatistas árabes, y sin siquiera mencionar a EI, el canciller iraní, Mohammed Zarif, desdeñó cualquier iniciativa independiente de grupos armados e insistió en la responsabilidad intelectual saudita-norteamericana en la trama conspirativa.
“Terroristas reclutados, entrenados y pagados por un régimen extranjero atacaron Ahvaz. Irán considera que los padrinos regionales del terrorismo y sus maestros estadounidenses son responsables de tales ataques”, dijo Zarif en su cuenta de Twitter.