Empresas argentinas que se proponen ser multilatinas
Muchas compañías proyectan sus operaciones en la región para tener una mayor facturación, hacer crecer su operación y escapar de los vaivenes de la economía local; el país aún está rezagado respecto de Brasil, Chile y México
La Argentina tiene en la actualidad nueve multilatinas: son aquellas empresas nacidas en el país que se expandieron por la región y alcanzaron una facturación superior a los US$1000 millones anuales. Ese número está lejos de las 28 de México, las 26 de Brasil o las 18 de Chile; pero pronto esa situación puede empezar a cambiar, puesto que son muchas las compañías locales que ven en la posibilidad de alcanzar ese estatus una vía para crecer y escapar a los vaivenes de la economía vernácula.
La tarea no es fácil, pero tienen como espejo en el cual mirarse a las nueve empresas que ya cuentan con esa categoría, y que están catalogadas por un informe de Boston Consulting Group (BCG) como unas de las 100 más importantes. Allí están Arcor, Arcos Dorados, Cresud, Despegar.com, Globant, Mercado Libre, Molino Cañuelas, Ternium y Molinos Río de la Plata.
En su análisis, BCG identifica las mejores 100 compañías latinoamericanas que durante la última década superaron a sus competidores regionales en crecimiento, ganancias y retorno para sus inversionistas, además de operar en varios países. En concreto, las multilatinas tuvieron una tasa de crecimiento medio anual del 5,2% (en comparación con el 1,8% promedio de todas las empresas de América Latina), con más de 1000 millones de euros de ganancia anual.
Entre las compañías argentinas que corren detrás de esta atractiva zanahoria está Accion Point. Ramiro Schillagi, su director, dice que el cauce natural del crecimiento para las empresas argentinas que prestan servicios es abrirse a nuevos mercados, algo especialmente importante para las que desarrollan su negocio basado en IT (tecnologías de la informática) y Consultoría.
Accion Point tiene casi 40 años de trayectoria y experiencia en proyectos de misión crítica en el sector financiero, pero también incursionó en diferentes industrias y en el sector del gobierno. “Ya está presente en Bogotá, pero el objetivo es replicar esa experiencia en otros países, y poder así brindar servicios a otras multis, sean latinas o no, que tienen presencia global, desde diferentes locaciones”, comenta Schillagi.
Pero ¿qué pasos hay que seguir para buscar un lugar entre las multilatinas? Schillagi responde que una recomendación podría ser empezar participando de rondas de negocios, conocer qué empresas están demandando servicios o productos, a quiénes le compran actualmente y a qué tarifas. Y luego se debe desarrollar un estudio del mercado amplio.
Grupo Calipso es otra firma con experiencia en buscar un lugar entre las multilatinas. Pablo Iacub, su presidente, comenta que se tomó la decisión en 2000, cuando la economía argentina estaba muy deprimida. “Entendimos que una empresa de software basada solo en la demanda nacional no tenía mucha perspectiva de crecimiento, que incluso tenía riesgo de supervivencia y que, además, era muy dependiente de la economía local, que en ese momento era completamente incierta”, explica.
Según Iacub, el paso fundamental lo dieron mucho antes de decidir vender en el exterior. Lo primero fue preparar el software para que fuera fácilmente adaptable a otros países. “Esta es la limitación más importante para nuestra categoría de productos, que trabajan completamente vinculados a la cuestión normativa impositiva de cada país, así como a sus usos y costumbres”, destaca.
En 2001 comenzaron a vender en Uruguay y Paraguay, luego surgió una posibilidad en México, país al que empezaron a vender en 2002.
En 2004 llegaron a España; en 2005, aEcuador y Chile, y finalmente, Perú y Brasil se dieron en 2007.
Otra que está en la misma carrera es Turismocity. En septiembre de 2010, tres jóvenes emprendedores, Andrés Malenky, Julián Gurfinkiel y Martín Levy, fundaron Descuentocity. El sitio llegó a ser el principal agrupador de descuentos de América Latina, con presencia en más de 10 países. En 2014 sumaron a Eugenio Fage, y crearon Turismocity, que rápidamente se convirtió en el metabuscador de vuelos y hoteles más grande de la Argentina y hoy se encuentra en pleno crecimiento en en México, Colombia, Perú, Chile y Brasil.
Gurfinkiel recuerda: “Una vez que nos aseguramos de que el producto en la Argentina funcionaba bien, decidimos lanzarlo en Colombia y México. Para eso, hicimos varios viajes y contactamos a los clientes. No abrimos ninguna oficina física, ni conformamos un equipo en particular en el lugar, sino que contratamos gente local viviendo en el país. Más tarde decidimos lanzar en Brasil y Chile, con el mismo método”.
El principal obstáculo con el que se encontraron los socios de Turismocity al salir a la región fue no pensar como locales y no estar en el día a día de esos países en los que ponían un pie. “Es una gran limitación a la hora de querer replicar nuestro crecimiento en el mercado argentino al de otros países. Por suerte, en Chile y Brasil superamos esta barrera y obtuvimos grandes resultados trabajando con gente local”, acota Gurfinkiel.
Logan es otra de las compañías argentinas que se expandieron por la región con el sueño de convertirse en multilatina. Se dedica a crear conexiones móviles relevantes entre los consumidores y las marcas, gracias a la tecnología enfocada en la recolección y categorización de data, y experiencias interactivas para los anunciantes. “Nacimos en 2013 y actualmente tenemos presencia en la Argentina, Brasil, México, Guatemala, Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador”, destaca Juan Carlos Göldy, managing director y CEO de la firma.
No es casualidad que el país se perfile como incubadora de multilatinas. En su informe, BCG destaca a la Argentina por su sistema educativo, el liderazgo regional en el uso de internet y el descubrimiento de sus posibilidades de nicho, como también por el desarrollo de centros tecnológicos y espacios de trabajo colaborativo.
Ser multilatina implica mayor conexión con los consumidores, superación de las complejidades de la cadena de valor, más chances de fusiones profesionales, gran inversión en investigación y desarrollo y una especial atención en el desarrollo profesional de la plantilla. Un cóctel que se resume en una palabra: éxito.