Inventaron un robot y fueron premiados en la NASA
“No imaginábamos llegar tan lejos. Estábamos convencidos de que la idea era buena y por eso nos esforzamos tanto. Pero jamás pensamos que un proyecto escolar nos iba a llevar a Estados Unidos”, cuenta el estudiante neuquino Matías Apablaza. Este joven de 19 años recibió, junto a sus compañeros de clase del Instituto Tecnológico de Comahue, Ilan Goycochea y Matías Muñoz, un premio de la NASA por haber diseñado un robot didáctico llamado Cuboide.
Todo comenzó en 2017 en la materia Computadoras Electrónicas, en la que tenían que formar un grupo y pensar un proyecto que quisieran desarrollar para encontrarle la solución a una problemática determinada.
Ahí idearon un juguete para que chicos de entre 3 y 9 años aprendieran los primeros conceptos de programación. Sebastián Prenna, profesor de la materia, asegura: “Desde el inicio la idea me pareció muy buena. Iniciar a los chicos, que aún no saben leer y escribir, en el mundo de la programación sin la necesidad de sentarlos frente a una computadora es innovador”. El ingeniero de 32 años fue el principal impulsor del proyecto: se reunía con ellos después de las clases y hasta los fines de semana.
De la Argentina al mundo
Cuboide consiste en una pequeña caja de madera, de fibrofácil, con ruedas y ojos que cambian de color. No tiene ningún tipo de pantalla y funciona cuando un niño activa determinados mecanismos de movimiento, al introducir en la caja una ficha con dibujos. Al apretar un botón, el robot responde con diferentes movimientos.
Luego de recibir menciones a nivel regional y nacional en diferentes ferias, Apablaza y Muñoz viajaron en mayo de este año, junto a su profesor, a la ciudad estadunidense de Pittsburgh, para participar en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Intel-ISEF. Allí ganaron el tercer puesto en la categoría de Robótica y Máquinas Inteligentes, además de recibir una mención de honor de la NASA.
“Conocimos a un montón de estudiantes y profesionales de 75 países diferentes y hasta comimos pizzas con uno de los capos de la NASA”, cuenta Muñoz, de 20 años.
Para Apablaza, en el campo científico, la Argentina está bien posicionada. “No estamos atrasados en conocimiento, sino en financiación. Ahí es donde se marca la diferencia”, afirma.
Actualmente el proyecto está en pausa, ya que los excompañeros comenzaron la universidad en diferentes provincias. Pero eso no evita que ya estén planificando sus próximos pasos.