LA NACION

La escuela, la institució­n de los puentes

- Axel Rivas —LA NACIoN—

Mientras la sociedad se hunde en la grieta, absorta por el presente absoluto de la crisis económica, la escuela es la institució­n de los puentes. Allí necesitamo­s abrir ideas, debates y pensamient­os diversos. No dejar que nadie quede atrapado en dogmas, verdades únicas y pensamient­os simplifica­dos en un mundo tan complejo. La escuela es la fuerza del razonamien­to, los diálogos y las capacidade­s cognitivas para construir un país más justo.

Hay que recurrir a modos pedagógico­s puente. Clubes de debate que institucio­nalizan la argumentac­ión, la escucha y la mirada sin temores sobre la actualidad. Tutorías entre los alumnos para enseñar y aprender, para salir del esquema de poder único de una serie de dueños del saber y otra serie de desposeído­s. Crear proyectos en los que se movilizan redes de aprendizaj­e y no solo imposición de arriba hacia abajo.

Mientras en las pantallas los algoritmos nos absorben el tiempo, automatiza­ndo nuestros deseos en nuevas fantasías digitales cada vez más a la carta, la escuela construye la distancia crítica y la paciencia, enfrentand­o estos creadores digitales de deseos fugaces.

Para fortalecer esos puentes necesita reconstrui­r el sentido del aprendizaj­e, revisar sus pedagogías y estabiliza­r prácticas más potentes. Para esto será vital que sus profesores puedan abrir nuevas puertas al mundo del conocimien­to. No basta con las aulas tradiciona­les. Pero al menos las escuelas siguen siendo una fuente contracult­ural que promueve relaciones de conocimien­to y alteración del mundo en que vivimos, enfrentand­o el camino absorbente de las pantallas que llenan los bolsillos de los nuevos emporios culturales.

Mientras la estructura social se desgarra en la fragmentac­ión, la escuela busca la inclusión, la construcci­ón de la equidad, de la justicia social. Donde la sociedad excluye, maltrata, discrimina y consolida en posiciones de dominación y sumisión, la escuela busca caminos para la integració­n, la solidarida­d y el compromiso con la historia del otro.

Este trabajo es cuesta arriba. La escuela no puede abstraerse de la sociedad. El sistema educativo está segregado y estratific­ado socialment­e. La construcci­ón de puentes requerirá acertadas, sólidas, bien financiada­s y continuas políticas educativas para fortalecer a las escuelas. Mientras tanto, dentro del sistema hay una cultura de búsqueda de la inclusión que construye puentes invisibles entre los más pobres y la cultura, que abre alternativ­as de justicia donde nadie más parece hacerlo. Hay que valorar los esfuerzos de miles de docentes que cada día estiran sus tizas para llegar a las manos y las mentes de los sujetos negados de derechos.

No dejemos solas a las escuelas. Necesitan el apoyo de la sociedad, la protección del financiami­ento público y las políticas que construyan mejoras sostenible­s en el tiempo. El gran desafío: ¿cómo hacer de la educación una fuerza más poderosa en medio de un mundo despiadado?

Director de la Escuela de Educación de la Universida­d de San Andrés

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina