Un exsecretario de Cristina relató cómo se movían los bolsos con plata
Fabián Gutiérrez, un hombre del círculo íntimo de la expresidenta, pidió declarar como arrepentido; el fiscal considera que aportó información valiosa para el caso
Fabián Gutiérrez, exsecretario privado de Cristina Kirchner, ofreció ayer convertirse en arrepentido por los cuadernos de las coimas, tras relatar, ante la Justicia, las tareas que realizaban sus compañeros para cargar y descargar valijas que llevaban supuestamente dinero en el avión presidencial durante los viajes de la expresidenta desde Buenos Aires hasta su residencia en la provincia de Santa Cruz.
Gutiérrez, que trabajó durante décadas con la familia Kirchner, fue detenido el martes en Río Gallegos y fue trasladado ayer hasta Comodoro Py. Aunque en principio no estaba dispuesto a colaborar con la investigación, el exfuncionario cambió de opinión en las últimas horas y decidió declarar ante el fiscal Carlos Stornelli, según pudo reconstruir la nacion.
Gutiérrez ratificó ante el fiscal que los secretarios privados, en particular Daniel Muñoz, se encargaban de realizar un operativo especial para trasladar las valijas durante los vuelos de Presidencia al sur. Dijo que siempre se comentaba entre sus compañeros que esas valijas estaban cargadas de dinero, pero que él nunca pudo verlo porque, cuando se subía al Tango 01, los bolsos ya estaban cargados, informaron fuentes judiciales.
El exfuncionario agregó un dato que llamó la atención de los investigadores: aseguró que cuando los Kirchner aterrizaban en Santa Cruz, los secretarios privados tenían orden de no ingresar al domicilio familiar hasta una hora después de que desembarcaran las valijas en la casa.
Stornelli, que le tomó declaración durante cuatro horas, consideró que la información provista por Gutiérrez es valiosa para la investigación. Por eso, solicitó que el exsecretario privado sea aceptado como arrepentido, una decisión que deberá ratificar el juez Claudio Bonadio la semana próxima. Hasta que el acuerdo sea suscripto por el magistrado, Gutiérrez seguirá detenido. Antes de las 6, fue trasladado ayer desde Comodoro Py hasta la sede policial ubicada en la calle Cavia, donde permanecerá todo el fin de semana.
Gutiérrez era una de las personas de máxima confianza de Cristina Kirchner. Fue secretario privado, dejó el cargo en 2010 ante las sospechas por el crecimiento de su patrimonio, pero siempre siguió cerca de la expresidenta.
Sergio Velázquez, el piloto del Tango 01, fue el primero que hizo referencia al llamativo movimiento de valijas durante los vuelos de Presidencia dentro de la causa por los cuadernos de las coimas. El piloto detalló ante Bonadio que la comitiva preparaba los vuelos y que la Policía de Seguridad Aeroportuaria tenía a su cargo la responsabilidad de las cargas. Pero aclaró que cuando llegaban al aeropuerto los autos de la comitiva presidencial (en los que iban los expresidentes para abordar el avión) se subían los bolsos sin pasar por los escáneres de control.
Esa versión fue ratificada por completo por Gutiérrez, en base a los comentarios que cruzaba con el resto de los secretarios privados, una información que vuelve a complicar a Cristina Kirchner, confiaron los investigadores.
Gutiérrez, de 45 años, trabajó desde mediados de los 90 para los Kirchner. Primero fue cadete, después secretario privado y, por último, siguió cerca de los Kirchner como un hombre de confianza. Su patrimonio se multiplicó mientras crecía el grado de confianza que supo forjar con la familia: compró una decena de propiedades y montó negocios de turismo, gastronomía y lavado de ropa, entre otros.
Su riqueza despertó curiosidad cuando construyó una mansión en El Calafate valuada cerca de US$1 millón. Esa casa lo expuso ante las sospechas por su crecimiento patrimonial que terminaron con una causa judicial por enriquecimiento ilícito y su alejamiento de la función pública de manera oficial. Fue el propio juez Bonadio quien lo sobreseyó allá por 2010, cuando los Kirchner tenían en un puño la escena política. Contradicciones
Gutiérrez llegó al expediente por los cuadernos de las coimas de la mano de José López. El hombre de los bolsos declaró que Gutiérrez lo citó en el Hotel NH para decirle que necesitaba mover dinero ante la posibilidad de un allanamiento, entrega que se concretó horas más tarde en su casa de Tigre. El dinero en discusión eran los famosos US$9 millones que López llevó hasta el convento de General Rodríguez. La confesión de López por los cuadernos de las coimas, sin embargo, registra contradicciones con sus anteriores relatos ante la Justicia sobre el origen de ese dinero.
“Fabián Gutiérrez era funcional a los dos, a Néstor y a Cristina, pero en ese momento la única viva era Cristina, la plata era de la recaudación, la plata no sé dónde estaba antes de que me la trajeran. Si me llamaba Fabián era porque Cristina se lo había indicado. Fabián era Cristina. Yo me preguntaba en ese momento por qué me había elegido a mí. Es obvio que creía que el dinero era de Cristina y que quien estaba enviando a Fabián era ella y por eso le hice caso”, declaró López ante el juez Bonadio y el fiscal Stornelli.
Pero Gutiérrez negó ayer ese supuesto encuentro que relató López en su confesión, aclaró que durante esos días estaba en Santa Cruz y adelantó que entregará documentos que prueban su permanencia en la Patagonia por esas horas. Esa declaración de López fue parte de la evidencia que tomó el juez Bonadio para procesar a Cristina Kirchner como la líder de una asociación ilícita que se dedicaba a recaudar dinero ilegal proveniente de empresarios a cambio de beneficiarlos con contratos del Estado.
Otros colaboradores de los Kirchner que fueron detenidos en las últimas horas declararon ayer ante la Justicia. Ricardo Copetti, exencargado de la residencia de los gobernadores en El Calafate, negó estar vinculado con la recaudación de dinero ilegal y, en cambio, dijo que de esas tareas también se encargaban los secretarios privados de Cristina Kirchner.
Ya están casi todos presos. Como el caso de Daniel Álvarez –que ayer declaró– y Roberto Sosa –que declaro anteayer–, que dijo que solo se encargaba del protocolo durante la recepción del Tango 01 cuando llegaba al sur, pero negó su participación en el traslado de dinero. Ricardo Barreiro, más conocido como el jardinero de los Kirchner, dijo que se encargaba de hacer compras para la casa de la familia, pero que tampoco trasladaba dinero.