Lanzan una tarjeta para que alumnos consuman cultura
Estudiantes de escuelas públicas recibirán $250 por mes
El gobierno porteño anunció ayer el lanzamiento de una tarjeta de débito que podrá ser adquirida por estudiantes secundarios de 4º, 5º y 6º año que asistan a escuelas públicas como un modo de impulsar el consumo de cultura en tiempos de crisis. El pase tendrá cargados $250 por mes, utilizables para la compra de libros y de entradas de cine, teatro y museos. La iniciativa favorecerá a unos 36.000 alumnos.
Cerca de 48.000 docentes serán alcanzados por un beneficio similar, con acceso a una “canasta cultural” con descuentos y entradas gratuitas. El gobierno destinará en lo que resta del año una partida de 15 millones de pesos para llevar adelante el programa.
En tiempos de ajuste y recesión, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires presentó ayer un programa que fomenta los consumos culturales de los jóvenes. De ánimo igualitario, el Pase Cultural impulsado por el Ministerio de Cultura y el de Educación e Innovación otorgará a jóvenes de 4º, 5º y 6º año de escuelas públicas y privadas de cuota cero una tarjeta con un crédito mensual renovable de $250, que podrán destinar al consumo (o el disfrute) de bienes culturales.
La medida beneficiará a 36.000 adolescentes que cursan en escuelas porteñas y a 48.000 docentes, que no recibirán ningún monto mensual, pero sí tendrán acceso a una “canasta cultural” con descuentos y entradas gratuitas. El gobierno destinará este año una partida de quince millones de pesos para habilitar el pase. El objetivo es doble: por un lado, pretende acercar a los jóvenes a librerías, teatros, salas de cine y centros culturales, y por otro, dinamizar la producción cultural con el ingreso de una masa de dinero a ese ecosistema. “La escala de inversión del gobierno es grande y el desafío es ambicioso”, dijo el ministro de Cultura, Enrique Avogadro, en la conferencia de ayer en la sede gubernamental de Parque Patricios. La iniciativa estaba prevista a inicios de año y fue anunciada con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, como un compromiso de gobierno. Más allá de la coyuntura, queremos ampliar el acceso a la cultura de los jóvenes”.
Para el diseño del programa, los funcionarios trabajaron en conjunto con varios adolescentes que acercaron propuestas y permitieron mejorar el proyecto. “Esta generación tiene hambre de protagonismo”, señaló el ministro. Según informes oficiales, el sector cultural genera el 10% del producto bruto interno (PBI) y uno de cada diez empleos de la ciudad. Además de estos indicadores socioeconómicos, el acceso a la cultura es una instancia que asegura bienestar individual y social, y representa una herramienta de desarrollo.
Iniciativas similares a esta propuesta se aplicaron ya en Brasil, Italia, Uruguay y España. Con este lanzamiento, Buenos Aires es la primera ciudad del país en instrumentar una política cultural y educativa de semejante magnitud. Además de los $250, el programa incluye un menú con entradas gratuitas para asistir a cines, teatros y museos. Los beneficiarios deberán marcar la página web del programa como favorita.
Para acceder a la tarjeta, los chicos tendrán que inscribirse en el portal d is frutemosba.pa se cultural. buenosaires.gob.ar. Una vez emitidas, las tarjetas se podrán retirar en seis sedes comunales: San Telmo, Recoleta, Parque Chacabuco, Lugano, Villa Devoto y Villa Urquiza.
Los beneficios, además de la acreditación mensual del monto fijo, son varios. Habrá descuentos en librerías, salas comerciales e independientes de teatro, salas de cine, museos, centros culturales y fundaciones. Por ejemplo, una entrada al cine costará entre $100 y $125 (depende de la sala), las librerías asociadas ofrecerán un módico 5% de descuento en compras de libros y los teatros asociados al plan, un descuento del 20%. Centros culturales y clubes de música tendrán promociones 2x1.
Las cámaras del Libro y la Argentina de Publicaciones, la Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos y la Asociación Argentina del Teatro Independiente, entre otros organismos, colaboraron con los ministerios. Desde el gobierno esperan que se sumen otros organismos de las industrias creativas.
Si algún beneficiario quiere ahorrar, podrá hacerlo, pero solamente por dos meses, y se darán de baja las tarjetas que no muestren ningún movimiento en nueve meses.
Para la ministra de Educación e Innovación, Soledad Acuña, el Pase Cultural constituye una política educativa que prepara a los alumnos para un mundo del trabajo que requerirá, según observó, flexibilidad, autonomía y capacidad crítica. “Es enseñar de otra manera”, graficó, e indicó que espera contar con el apoyo y la guía de los docentes. “Son los que están más cerca de los chicos todos los días”, agregó. Para fines de este año estiman que un 10% del universo de los beneficiarios ya tendrán en sus manos esta tarjeta de débito. En el diseño de los estudiantes predomina el color amarillo y en el de los docentes, el púrpura.
Mora Scillamá, directora general de Promoción Cultural de la ciudad, indicó que el anuncio del pase estaba previsto para agosto, con un monto aun menor que el que finalmente se estableció. Con $250, un ciudadano común no compra ni un libro de bolsillo ni una entrada al cine comercial. También destacó que la actualización del importe se hará en marzo de 2019. Sin embargo, el pase no se toma vacaciones y la suma de dinero se renovará los doce meses del año. Cuando los alumnos egresen, las tarjetas dejarán de funcionar. Por otro lado, se dejó en claro que los datos de los chicos estarán protegidos, si bien los consumos culturales que realicen servirán para elaborar estadísticas. “Estamos muy contentos”, dijo el jefe de gabinete del gobierno de la ciudad, Felipe Miguel. “Queremos que los jóvenes disfruten de la inmensa oferta cultural que tiene Buenos Aires”.
En pocos meses, el ecosistema cultural porteño comenzará a experimentar una transformación inédita. Tal vez otras ciudades y municipios puedan imitar una iniciativa que, desde hoy, brinda el gobierno porteño a miles de jóvenes.