El cuidado de la salud mental
Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Es un momento propicio para destacar la importancia del movimiento que en todo el orbe busca colocar en la agenda pública un tema largamente descuidado y postergado en casi todos los países. Ese mismo objetivo se ha resaltado en la reciente reunión sobre salud mental celebrada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Un modelo novedoso, basado en evidencias e inspirado en el modelo norteamericano de Fountain House, brinda ayuda en la recuperación de padecimientos psiquiátricos severos, esquizofrenia, depresión, entre otros, y al mismo tiempo revela que personas con tales diagnósticos pueden volver a un nivel de vida satisfactorio, retomar la actividad laboral y recuperar su lugar en la sociedad. El abordaje psicosocial que proponen ha despertado algunas reticencias entre los que lo consideran antimédico, pero debido a sus resultados continúa en expansión.
Dentro de esta concepción, las llamadas Casaclub constituyen un modelo eficaz dentro del cual se crea un vínculo sano entre las personas que trabajan para promover y concretar una recuperación mediante la ruptura con el aislamiento, el trabajo y el aprendizaje.
En la ciudad de Rosario, hace 11 años un grupo de personas y fundaciones consustanciadas con una visión diferente de la salud mental crearon la primera Casaclub, llamada Casa del Paraná, una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo es la inclusión social y laboral de personas con padecimientos psíquicos. Casa del Paraná (www. casadelparana.org.ar) consiguió recientemente la certificación que otorga la sede central Clubhouse International, a cargo de monitorear el desarrollo y la calidad de los programas que las Casaclub llevan a cabo en el mundo, contando ya con más de 280 centros afiliados y 12 de formación y capacitación.
Un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial afirma que una de cada diez personas en el mundo vive con un trastorno de depresión o ansiedad. A lo largo de la vida, entre el 20% y el 30% de la población experimenta este tipo de trastornos, y se prevé que la depresión será la primera enfermedad en 2030.
Todo esfuerzo hacia la necesaria renovación en la concepción tradicional de los institutos psiquiátricos debe ser bienvenida.
Es importante que estos modelos sean incluidos en nuestro país como un paso hacia una sociedad donde las personas con padecimientos psíquicos sean consideradas a partir de sus capacidades y derechos, y no únicamente definidas por su diagnóstico.