Con la victoria en el debut, Las Monjitas disiparon el cambio
Luego de la sorpresiva decisión de utilizar a Santiago tocalino en reemplazo de de Lusarreta, vencieron 14-10 a Cría Yatay
La decisión de Las Monjitas de cambiar en plena Triple Corona a Julián de Lusarreta por Santiago Toccalino fue una resolución meditada y conversada. El polo no está acostumbrado a esos golpes de timón y, por consiguiente, se los vive con cierta incomodidad. La organización liderada por el colombiano Camilo Bautista dio un paso hacia lo que podría llegar a tener este deporte en un futuro no muy lejano: flexibilidad y timing a la hora de conformar equipos, con la meta conseguir logros importantes. Ayer, en el predio de la Asociación Argentina de Polo, en Pilar, el equipo que tiene en Guillermo Caset e Hilario Ulloa, ambos con 10 goles de handicap, como figuras, puso en práctica lo que la organización pretendía: ser un conjunto más sólido y agresivo, que se posiciona en la elite y desea pelearle de igual a igual los títulos a quienes dominan la Triple Corona, La Dolfina y Ellerstina.
En el comunicado oficial que se publicó en la previa del debut en 125° Abierto de Hurlingham, Las Monjitas explicó la razón de apartar a Julián de Lusarreta (7) –sólo jugó dos partidos, ante La Albertina y Ellerstina, por el Abierto de Tortugas–, como una modificación táctica, ya que sentían la necesidad de tener un back natural, más aguerrido y de mayor determinación. A Toccalino ya lo conocían por venir practicando con él durante el último mes y por eso no dudaron en tomar la decisión, aunque se estuviera en plena competencia. Y tras el trabajado triunfo 14-10 sobre Cría Yatay, por la zona B, hubo satisfacción en el palenque: el cambio trajo el resultado esperado. Las Monjitas se ofrecen como rivales de peligro para pulsearle la hegemonía a los dos más grandes animadores de la Triple Corona.
Hilario Ulloa, de gran actualidad a nivel individual y con muchas ganas de coronarse campeón en el corto plazo, no ocultó la satisfacción por la victoria y por dejar atrás una decisión que no fue fácil de tomar: “Me gustó la intensidad con la que jugamos y cómo movimos la pelota, de primera y rápido. Me gustaron esos chispazos de los primeros cuatro chukkers y cómo terminamos el partido. Jugando con esa intensidad tenemos un equipazo”, resaltó.
Las Monjitas no buscaba un mejor jugador que De Lusarreta, a quien le ven un enorme futuro. Buscaban un back natural que los potenciara desde el fondo. Y es eso lo que encontraron practicando en su propia casa. Ulloa, Caset y Sola se sienten más cómodos y confiados con la incorporación de Toccalino: “Tiene intensidad, pegada y se involucra mucho en el partido. Creemos que era el cambio que necesitábamos para seguir creciendo y por suerte él era nuestro suplente”. Respecto de cómo se manejaron con De Lusarreta, Ulloa comentó: “Por supuesto que no son cosas lindas y la idea del Negro era jugar Palermo y triunfar, pero se habló de frente y lo decidimos para el bien del equipo”.
“Santi se acopló muy rápido y jugamos muy bien”, comentó Facundo Sola. También Toccalino contó cómo vivió el cambio: “Era un día difícil. No venía jugando, más allá de practicar con ellos todo el mes. No conocía los caballos ni el equipo y la cancha estaba un poco brava, pero jugué los últimos cuatro Abiertos y me siento preparado para esta oportunidad”.
Sobre la salida de De Lusarreta sólo se limitó a expresar: “Trato de mantenerme lo más al margen posible y y hacer lo que me piden mis compañeros y la organización. Me llamaron hace tres o cuatro meses para ser parte desde afuera y hoy trato de aprovechar esta oportunidad”.
Para Eduardo Heguy, recientemente incorporado al staff técnico, no fue sencillo enfrentar la salida de De Lusarreta. De hecho, su primo Marcos lo había recomendado e incluido. “No fue una decisión simpática, pero no es la primera vez que pasa y creo que era lo mejor para el equipo, aunque es muy duro”, expresó el ex multicampeón con Chapaleufú II. “Hoy las organizaciones son más profesionales, los caballos ya no son de los jugadores como en otras épocas y cada uno busca ganar. Antes se jugaba más para amigos y familiares y hoy hay tipos que priorizan el ganar”, explicó.
Las Monjitas quieren ser parte del futuro, de ese polo más flexible en cuanto a las formaciones y los cambios y en el que las organizaciones provean caballos y contratan a los mejores jugadores para llegar a lo más alto. Y esa es la razón por la que se amigaron con una decisión que para el mundo de este deporte se considera inusual y antipática.
“Las Monjitas tiene dos jugadores con 10 de handicap y lo que más desean en su vida es poder levantar alguno de estos trofeos. Hay que mantener la calma para que esa ansiedad y esas ganas no jueguen en contra, pero es buen síntoma que ellos quieran jugar y ganar acá”, cerró el Ruso, que sabe bien lo que significa ganar y por eso empatiza con quien ansíe logros importantes.