Presupuesto: se reactiva el debate por un nuevo aumento impositivo
La oposición rechaza cambios propuestos en la alícuota de Bienes Personales
El debate sobre la ley de presupuesto 2019 sumó un nuevo motivo de conflicto entre el oficialismo y un sector de la oposición en la Cámara de Diputados. En esta oportunidad la disputa se desató en torno a una eventual suba del impuesto a los bienes personales, contemplada como posibilidad en la adenda al Consenso Fiscal, que ya suscribieron el Gobierno y 18 mandatarios provinciales.
Tal como adelantó la nacion, el oficialismo propone subir de $1 millón a $2 millones el mínimo no imponible del tributo, pero elevar al mismo tiempo las alícuotas hoy vigentes. Según la iniciativa, los que declaren a partir de $2 millones y hasta $5 millones tributarían una tasa de 0,25%; entre $5 millones y $10 millones, el tributo sería de 0,50% y, a partir de $20 millones, la tasa sería de 0,75 por ciento. La recaudación estimada rondaría los $30.000 millones y se destinaría, en parte, a financiar el mayor gasto que implicará acceder a dos de las modificaciones al proyecto de presupuesto que planteó la oposición.
En este sentido, tanto el Peronismo Federal como el Frente Renovador reclamaron que el Gobierno diera marcha atrás en el recorte del plus que cobran los jubilados y beneficiarios de asignaciones familiares en la Patagonia. También, que se mantuvieran las exenciones del impuesto a las ganancias que hoy rigen en algunos de los componentes salariales de los empleados públicos y de trabajadores de determinados sectores privados, como los petroleros.
El oficialismo, en la voz del presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, accedió a las peticiones de la oposición. Pero quedó atrapado en un dilema: en su afán de bajar el gasto público y alcanzar el déficit cero el año próximo, se vio obligado a buscar una fuente de ingresos alternativa para compensar lo que perderá en recaudación al acceder a aquellos dos planteos de la oposición.
Por ello lanzó la propuesta de subir la alícuota de bienes personales, una posibilidad que está contem- plada en la adenda firmada con los gobernadores.
Pero el peronismo no kirchnerista ha dicho que no avalará la propuesta. Lo anticipó Miguel Pichetto, jefe del bloque de senadores del PJ. “Un fraude”
“No estoy de acuerdo con el aumento de la alícuota en Bienes Personales”, sentenció Pichetto en declaraciones a la prensa acreditada en el Senado. El legislador remarcó que no está de acuerdo con que se aplique “una mayor carga impositiva” a los contribuyentes y sostuvo que un eventual aumento de la alícuota de bienes personales “encierra, en el fondo, un fraude a los que blanquearon”. En igual sentido se expresó el diputado Diego Bossio, del Peronismo Federal. “No estoy de acuerdo con la propuesta del oficialismo”, enfatizó.
Ambos legisladores advirtieron que la iniciativa oficial de subir el impuesto a los bienes personales echa por tierra el compromiso que había asumido el Gobierno en la ley de blanqueo de capitales de bajar en forma paulatina la alícuota del tributo, hasta dejarla en cero en 2019.
Sin embargo, las críticas opositoras deben leerse también en clave electoral: el PJ no quiere mostrarse cómplice ni impulsor de subir impuestos en los meses que quedan hasta las elecciones.
El presidente de la Comisión de Presupuesto insistió en que se trata de un impuesto progresivo y que está contemplado en la adenda que suscribieron los gobernadores, la cual se discutirá en paralelo a la ley de presupuesto del año próximo. Allí se establece que durante 2019 y 2020 se suspenderá la cláusula del consenso original, que no permitía crear impuestos nacionales sobre el patrimonio ni incrementar la alícuota del impuesto sobre los bienes personales.
“Nosotros queremos cumplir con lo establecido en la adenda. Si los gobernadores dieron el visto bueno, no entiendo por qué los legisladores del PJ ahora miran para otro lado”, sostuvo Laspina.
A raíz de todas estas controversias, el presidente de la Comisión de Presupuesto evitó confirmar la fecha del 24 del actual para la media sanción del proyecto de presupuesto en la Cámara baja. El Gobierno, urgido por exhibir un gesto de consenso político al Fondo Monetario internacional (FMI), pretende sancionar la ley en el Senado no más allá del mes próximo.
La oposición, sin embargo, se muestra reacia a acceder a los tiempos del oficialismo. No está de acuerdo con muchos de los postulados macroeconómicos del presupuesto, por lo que condicionará su aprobación.