La caída del consumo de carne se reflejó en el remate de Rosgan

La cotización del ternero bajó un 4,6% respecto de la subasta de septiembre

Subas en Chicago

La última rueda de negocios de la semana fue positiva para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago. Las posiciones noviembre y enero sumaron US$3,39 y 3,40, en tanto que sus ajustes fueron de 318,75 y de 323,99 dólares por tonelada. En cuanto al maíz, los contratos diciembre y marzo aumentaron US$1,77 y terminaron la jornada con valores de 147,14 y de 151,86 dólares por tonelada.

La especulación con que las lluvias y las bajas temperaturas (hubo nevadas en los Estados del norte) hayan afectado en forma negativa los cultivos que esperan por ser cosechados fue el principal factor alcista para los granos gruesos estadounidenses. En una cadena de valor, como lo es la de ganados y carnes, lo que ocurre en un eslabón repercute ineludiblemente sobre el resto. Esa lógica se vio reflejada entre el miércoles y anteayer en la subasta mensual de Rosgan, donde la caída del consumo doméstico de carne impactó sobre los precios de las categorías más livianas de la invernada, con bajas de entre el 4,6 y el 5,5% respecto de los valores de septiembre, y sobre el volumen de hacienda vendida, que evidenció una fuerte caída.

Las ventas desarrolladas en la Bolsa de Comercio de Rosario marcaron un importante contraste con lo sucedido un mes atrás. “La subasta de septiembre fue casi la mejor de nuestro mercado desde su creación, con un dólar que superaba los $42. Todas las formas del productor de proteger sus pesos y convertirlos en ‘patas’ explotaron; lo que se pagaba era secundario, lo importante era estar cubierto. La demanda arrasó con todo lo que tenía enfrente y los precios subieron, dando un respiro fenomenal al criador. Un mes después, como en una montaña rusa, la realidad se llevó puesta gran parte de las mejoras. Como consecuencia de la baja del consumo, el feedlotero desapareció de la compra y en un remate con más de 20.000 cabezas poco menos de la mitad quedó sin ser vendidas”, explicó el director Ejecutivo de Rosgan, Raúl Milano.

Las categorías más livianas de la invernada fueron las que reflejaron la tendencia negativa de la plaza. Por los terneros se alcanzó un promedio de $54,50 por kilo vivo, un 4,67% menos que los $57,17 de septiembre. La caída fue del 5,56% para las terneras, en una transición desde los

$49,12 del mes pasado a los $46,39 actuales. Para los lotes mixtos de terneros y terneras la demanda asignó

$49,07, registró promedio que marcó una merma del 4,61% frente a los

$51,44 precedentes.

Milano contó que en septiembre el invernador tradicional salió a reponer todo lo que podía y que el feedlotero debió acompañar la tendencia para comprar algo. “La suma de esas dos voluntades derivó en un gran remate. En este remate, los vendedores mantuvieron sus pretensiones de precios en los niveles del mes anterior y pidieron algo que nadie podía cumplir. Entre el deseo y la realidad quedó casi la mitad de la oferta sin ser vendida. La reposición es un valor importante del costo del feedlotero y no ayudan hoy los precios en baja que se ven en el Mercado de Liniers”, lamentó.

El empresario aclaró que la tónica bajista no se reflejó sobre todas las categorías. “La retracción fue para el corazón de la invernada, pero para los novillitos con una recría en marcha aparecieron más compradores. Para ellos el impacto negativo de la plaza fue menor porque se nota que hay dos velocidades entre el consumo y la exportación. En el consumo se advierte la falta de dinero en la calle, mientras que en la exportación las devaluaciones dieron respiro al tractor de la cadena”, señaló. Añadió que “las vacas de invernada juegan un partido aparte mientras exista la demanda de China, todo lo que se ofrece se vende”.

Hacia adelante Milano prevé que estos fuertes movimientos “de montaña rusa” en los precios no se repitan, “porque la cadena de aquí en más va buscará su punto de equilibrio. Seguramente se lograrán precios mejores que éstos últimos, pero el ritmo seguirá marcado por el consumo interno. Estos ajustes son el resultado de los problemas macroeconómicos que afectan a todos los sectores”, explicó.

En el balance de las ventas, los promedios obtenidos fueron los siguientes: terneros, $54,50; terneras,

$46,39; terneros y terneras, $49,07; novillos de 1 a 2 años, $48,01; novillos de 2 a 3 años, $42,39; novillos de más de 3 años, $43,09; terneros Holando, $40,96; novillos Holando, $36,69; vacas con cría al pie,

$10.061,82; vacas con garantía de preñez, $15.733,33; vaquillonas con garantía de preñez, $19.103,03, y vacas de invernada 33,15 pesos.