Córdoba vuelve a ser capital del teatro infantil
CÓRDOBA.– El Festival Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes de Córdoba es un evento que reúne cada dos años sobre el escenario un abanico variopinto y atractivo de propuestas locales, nacionales y de otros países. Más de 15.000 espectadores asistieron hasta el domingo pasado a unas 70 funciones y talleres ofrecidos por elencos provenientes de Italia, Francia, Brasil, México, Venezuela y la Argentina.
Más allá de su trascendencia para el público, que se extendió a los corredores culturales del interior de la provincia mediterránea, una característica permanente de este festival a los largo de sus nueve ediciones, promueve también el intercambio de experiencias muy diversas entre los teatristas, en tiempos en que la infancia misma, con toda su localía, ya no discurre sin ser atravesada por realidades a veces muy distantes.
Shake Game, la producción de la Comedia Infanto-juvenil de Córdoba, que inauguró el encuentro, incorporó a través de una puesta en escena de fuerte impacto visual códigos de los videojuegos que están en las pantallas juveniles de todo el mundo. El dúo de clowns franceses i.si, en tanto, trajo con Isi & Là, un sutil juego sobre la relación de amo y esclavo entre dos personajes que bien podrían haber surgido del entorno cartonero que emerge de las crisis económicas latinoamericanas.
La compañía mexicana Proyecto Perla, en tanto, puso en escena con Cosas pequeñas y extraordinarias, la historia de una niña, cuya familia se ve obligada a migrar. Tiene que rearmar su mundo, su modo de asimilar las experiencias vividas y su construcción de la identidad. El desafío del desarraigo resuena tanto en la realidad mexicana y centroamericana actual como en el pasado de exilios del sur del continente. También para Micaela Gramajo, coautora y protagonista de la obra, quien saliera a muy corta edad de la Argentina hacia México con sus padres en tiempos de la dictadura. Su madre era Perla Szuchmacher, la actriz, directora y dramaturga que le dio un impulso decisivo a la renovación del teatro para niños en México. La que le da nombre a la compañía que codirige Micaela Gramajo.
“Rescatamos, más allá del vínculo personal que me une a ella, un concepto ético en el teatro para niñas y niños y una forma de trabajo cooperativo”, explica Mica Gramajo. Para ella se dio en México un salto muy grande en el teatro para niños de la mano de la dramaturgia de Perla Szuchmacher, Berta Hiriart, Maribel Carrasco, Enrique Olmos y Verónica Maldonado, quienes llevaron a escena los temas tabú de la infancia, como la adopción, la identidad de género y la muerte. “Es curioso que hayan sido sobre todo mujeres las que hicieron esta revolución en la dramaturgia, muy de la mano del impacto generado por las obras de la canadiense Suzanne Lebeau”.
Numerosos elencos han llevado a escena esta nueva dramaturgia, apoyados por la intensa red de programación de teatro para niños y jóvenes que sostiene el Estado mexicano. “El teatro para niños es algo con latido fuerte en México”, sostiene la teatrista.