Empresarios piden que la Justicia “vaya a fondo”
Fue el planteo principal en la apertura del Coloquio de IDEA
MAR DEL PLATA.– Ya no hay lugar para tibiezas frente al escándalo de los cuadernos de las coimas, que implica a funcionarios kirchneristas y a más de 20 de las empresas más grandes del país. Los empresarios que participan del 54º Coloquio de IDEA reclamaron ayer que haya justicia frente a la corrupción y pidieron que quienes cometieron delitos –entre ellos, algunos pares– se atengan a las consecuencias y cumplan sus condenas.
La significativa condena pública por la falta de transparencia en los contratos con el Estado fue lanzada nada más y nada menos que en la apertura del encuentro que se realiza en Mar del Plata y fue enhebrada por el presidente de IDEA y hombre de Ledesma, Javier Goñi.
“El hecho de los cuadernos, que salió a la luz, nos hace decir basta. Lo que estamos viviendo en estos días en nuestro país es muy triste y lamentable, sin embargo lo vemos con esperanza”, afirmó el ejecutivo en su discurso de inauguración.
“Desde IDEA, los empresarios queremos que la Justicia actúe a fondo, con celeridad y ecuanimidad, para que aquellos que cometieron delitos se atengan a las consecuencias y cumplan sus condenas, y para adelante, sostener al empresariado íntegro, que arriesga su capital, que innova, que compite genuinamente, que genera empleo y construye colectivamente en pos de hacer crecer su empresa, y al mismo tiempo generar desarrollo para la sociedad en que vive. Este es nuestro compromiso”, señaló Goñi ante unos 900 colegas que asisten al coloquio, inaugurado anoche por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y que concluirá mañana con la participación del presidente Mauricio Macri.
En ese camino, el presidente de IDEA propuso cuatro pasos para que “un verdadero empresariado” pueda comenzar a transitar “el camino del cambio cultural”, lema principal de este coloquio. Goñi entonces enumeró: “Empezar por nosotros mismos (...) actuar con honestidad, responsabilidad e integridad en nuestros negocios, para que nunca más se pueda generar un sistema de corrupción aberrante como el que se enquistó en nuestro país”.
Además, afirmó que en segundo lugar hay que “trasladar esa transformación de nosotros al ámbito de toda nuestra empresa, para que sea el reflejo del país que queremos construir: eficiente, competitiva, ética, transparente, justa y honesta. La capacidad de influencia que tenemos desde las empresas sobre el entorno relacionado y las comunidades es enorme”.
En esa sintonía, reclamó la necesidad de “transmitir y ejercer estos valores con toda nuestra cadena productiva: a proveedores y clientes. Invitarlos e inspirarlos para que adopten estos principios y proponernos no interactuar con quienes van por los atajos. No nos debe dar lo mismo con quién hacemos negocios”.
Por último, dijo que es fundamental involucrarse “activamente para fortalecer las instituciones, para que las normas se cumplan y para que haya castigos a quienes las violen”.
“Seguramente hemos escuchado decir infinidad de veces que la Argentina es un país rico, que tiene enormes extensiones de tierras fértiles, agua, petróleo, gas, minería, pero ¿qué nos sucede entonces? Un país no es rico porque su territorio tenga riquezas naturales. Un país es rico cuando tiene instituciones sólidas que funcionan y ordenan a la sociedad. Somos un país pobre con enormes recursos. Hagamos entonces en serio de la Argentina un país rico en las instituciones, con un Poder Judicial independiente y eficaz, que con su accionar se gane el respeto de la ciudadanía. Lo demás será cuestión de tiempo. Seamos ciudadanos responsables, y empecemos por dar el ejemplo”, ratificó el presidente de IDEA.
“Adolescencia eterna”
Goñi había comenzado su discurso hablando sobre las crisis cíclicas de la Argentina, de la “adolescencia eterna”, de los tropezones y fracasos, cuya imagen más evidente es el 30% de pobreza que persiste en el país.
“Se necesita un cambio cultural, para una Argentina distinta, seria, competitiva e integrada al mundo; donde haya oportunidades de crecimiento y desarrollo social para cada uno de sus habitantes”, dijo el directivo de Ledesma.
¿A qué se refería con el cambio cultural? El presidente de IDEA lo ejemplificó. “A dejar de creer que el Estado es de otros y que tiene recursos ilimitados pudiendo financiar todo; para entender que el Estado es de todos, que se financia con los aportes de los que producimos y que los gobiernos deben administrar esos recursos en bien de la sociedad”, dijo, en una imagen que podría leerse en referencia a la solución propuesta para el pago del gas en 24 cuotas.
“A dejar de hacer lobby con el único fin de adueñarnos de una porción mayor de la torta; para construir y aportar al crecimiento genuino de los negocios y la sociedad”, pidió, y reclamó: “A pasar de la anomia y el zafar; al respeto por las leyes”. Y agregó, entre otros puntos: “A dejar de hacer lo políticamente correcto para dar lugar a la reflexión y convicción genuina de que hay que hacer lo que corresponde, sin fijarnos en los costos políticos”. El aplauso llegó cerrado.