LA NACION

Los intendente­s se aferran al kirchneris­mo

En un acto en Merlo, con Máximo como figura, se alinearon con Cristina

- Marcelo Veneranda

Con una foto que incluyó a todas las tribus del peronismo, desde Máximo Kirchner y La Cámpora hasta el intendente de Tigre, el massista Julio Zamora, los jefes comunales bonaerense­s que ayer celebraron el Día de la Lealtad en Merlo enviaron un poderoso mensaje político, tanto al peronismo como a Cambiemos.

Los discursos hicieron el resto: abrazos y buenos augurios para quienes vuelvan a poner los pies en el plato se mezclaron con advertenci­as y algunos cachetazos hacia los díscolos, el presidente Mauricio Macri y la gobernador­a María Eugenia Vidal.

El intendente anfitrión y presidente del PJ provincial, Gustavo Menéndez, buscó sintetizar ambos momentos. “Los compañeros que se reunieron en Tucumán, Corrientes y en todo el país son peronistas y los precisamos”, dijo. “El único enemigo del pueblo es el que usurpa el sillón donde se sentaron Perón, Néstor y Cristina”, agregó.

Otro dardo a Cambiemos se robó los aplausos. “Guarda con tocar a uno solo de los compañeros gremialist­as, como Pablo Moyano. ¡Ojo! Vamos a estar mirando bien. Todos sabemos que Cristina y Máximo tienen espaldas para defenderse, pero ¡ojo con Florencia Kirchner!”, advirtió Menéndez.

La defensa de Cristina fue una constante. “Se quejaban de las cadenas nacionales, Cristina hacía cadenas de felicidad, nos daba cosas. Este [por Macri] cada vez que habla nos saca algo”, dijo Fernando Gray (Esteban Echeverría). El diputado Fernando Espinoza se sumó a la faena: “Yo les digo a Macri y a la diputada Elisa Carrió: basta de presionar a jueces para que persigan a Cristina”. Envalenton­ado como sus pares, retornó al eje discursivo de la fecha: “Le demostramo­s al peronismo de todo el país que el PJ bonaerense está más unido que nunca. Vamos a ganar la provincia y el gobierno nacional”, proclamó.

Los intendente­s pueden presumir de haber avanzado hacia la unidad más que los referentes nacionales del partido. La presencia de Máximo Kirchner es un llamado de atención a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y otros gobernador­es peronistas que pretenden usar el bisturí y dejar a Cristina en el pasado. En el conurbano, los intendente­s conjugan a la expresiden­ta en presente.

Hacia Cambiemos, el mensaje es más simple: de mantenerse tanto la unidad como el contexto recesivo, el peronismo se cree con fuerzas para destronar a Vidal, algo que no imaginaban hace unos meses.

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Na Máximo fue la figura central, con Menéndez

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